05

Jul

2011

Conocer la Ciencia: un reto de los futuros profesores

Por María del Carmen Barreto

Por Julio Talledo. 05 julio, 2011.

La enseñanza de las Ciencias basada en la indagación, es una alternativa metodológica que viene implementándose hace algunos años en países como Chile, Argentina, Brasil, Estados Unidos, entre otros. Es propuesta por primera vez en el año 1996 por el profesor Georges Chapark, premio Nobel de Física en 1992, el programa se llamó originalmente “con las manos en la masa”. Actualmente, una de las mayores representantes en esta metodología es la doctora Melina Furman.

Es esta metodología la que utilizan los estudiantes de la especialidad de Primaria, de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Piura, desde los primeros años de la carrera de Educación.  A través de ella, alumnos y alumnas experimentan la enseñanza por indagación (asumiendo el rol de los escolares con los cuales trabajarán, preparan el material, elaboran las preguntas  que formularán, etc.). Posteriormente, los futuros educadores implementan la propuesta en su barrio con el proyecto: “Llevar la ciencia y la tecnología a mi barrio”.

De esta forma, los universitarios analizan lo que sucede a nivel pedagógico con la metodología empleada y luego regresan al aula y comparten con sus compañeros los resultados obtenidos con las experiencias didácticas vividas.

Experimentos discrepantes
¿Es posible que un globo inflado no reviente si es colocado encima de la llama de una vela? La respuesta a esta y otras preguntas que se plantean a menudo los escolares respecto a las Ciencias, se obtiene a través de la metodología de la indagación. Específicamente en el curso de Física, se emplea una estrategia que facilita y mejora su aprendizaje: la de los experimentos discrepantes.

Uno de los mayores retos que tienen hoy los profesores y las profesoras de Ciencias, y especialmente los de Física, es presentar los contenidos de tal de manera que generen no sólo curiosidad, sino especialmente una necesidad de comprender qué sucede.

¿Qué son los experimentos discrepantes? Los alumnos de Didáctica de la Física de la UDEP, trabajan con este tipo de experimentos,  llamados así porque no concuerdan con lo se espera ver de ordinario. Por ejemplo: que una lata de gaseosa suba por un plano inclinado en lugar de bajar, que un tubo  fluorescente se prenda sin estar conectado etc.  Pero, eso no es todo, los experimentos discrepantes por sí solos no ayudan a entender la física, hay que saber  muy bien cuál es su explicación, con argumentos científicos,  aplicar la estrategia en el momento más adecuado y sobre todo darle el contexto adecuado para que en el aula se convierta  en un problema a resolver poniendo en juego los conceptos y los procedimientos de la ciencia.

Futuros maestros
Actualmente, estudiantes de los cursos de Introducción a las Ciencias, Didáctica de la Física y Física, de la Facultad de Ciencias de la Educación, aplican sus conocimientos para realizar la gran aventura de la indagación. Los alumnos de Didáctica fungen de asesores, indicando el mejor modo de llegar al escolar en la elaboración de mecanismos con movimiento.

Este ciclo, por ejemplo, los estudiantes de Didáctica de la Física han realizad analizado películas de cine para detectar los contenidos de física y lo errores conceptuales; han seleccionado y analizado  páginas Web. Han trabajado en la elaboración de laboratorios virtuales a partir de applets disponibles en internet para ser aplicados en Secundaria, la elaboración de guías pedagógicas para realizar  experiencias de laboratorio con contexto real; el  asesoramiento a  alumnos de Introducción a las ciencias para la ejecución del proyecto mecanismos con movimiento.

Además, han elaborado cuestionarios y experimentos para recoger conocimientos previos en alumnos de primeros años de universidad y últimos años de Secundaria. En el segundo ciclo, prepararán todos los experimentos que expondrán en el ya tradicional  Show de ciencia mágica.

Por su parte, estudiantes de 5to. año, que cursan Física, en la especialidad de Matemáticas y Física, han desarrollado una serie de experimentos sobre óptica y magnetismo elaborados con material casero y que permitirán a los alumnos explorar los contenidos de esas materias. Lo experimentos fueron expuestos a modo de museo, donde los escolares pueden interactuar con el material, y descubrir cómo funciona una brújula, un voltímetro, mandar mensajes por un telégrafo, ver cómo cambia su imagen a medida que un espejo pasa de cóncavo a convexo, etc.

Los universitarios de segundo y tercer año no se quedaron atrás. Asesorados por su profesora, Julliana Neyra, hicieron varios experimentos aplicando los principios físicos aprendidos durante el semestre. El objetivo fue aprovechar objetos reciclables para elaborar material didáctico que permita comprender de manera significativa la relación entre la física y la vida diaria.

Presentan de manera sencilla y amena el funcionamiento de prensas hidráulicas; explican: por qué algunos cuerpos se hunden y otros flotan,  el comportamiento de los cuerpos elásticos, colisiones elásticas e inelásticas para entender por qué los autos se deforman en los accidentes de tránsito; por qué los autos de carreras son tan bajos y las llantas son anchas; estas cuestiones se explican por los principios físicos: de Pascal, el Principio de Arquímedes, Centro de gravedad; etc.

Llevando ciencia al barrio
Por su parte, los estudiantes de Introducción a las Ciencias, pusieron en práctica el Proyecto llevando la ciencia y la tecnología  a mi barrio. En la que han nuestro en práctica todo lo aprendido en clase y lo que han obtenido por indagación.

Sin duda, con esta metodología, empeño, vocación y capacidad didáctica la Física ni ninguna otra ciencia será un dolor de cabeza para los escolares de Primaria o Secundaria, al contrario, será una muy interesante y entretenida forma de aprender, sin descuidar los dos aspectos esenciales: los contenidos y los procedimientos de la Ciencia.

Profesora de Facultad de Ciencias de la Educación

Artículo publicado en el suplemento SEMANA, diario El Tiempo, domingo 3 de julio de 2011.

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