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Dic

2011

“Juristas y profesionales de salud deben defender la vida humana”

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(Piura).- Declaración de Rosario de la Fuente, profesora de la Facultad de Derecho, en el II Congreso Internacional de Bioética: “Desarrollo científico y Marco jurídico al servicio de la persona humana y su dignidad”.

Por Julio Talledo. 01 diciembre, 2011.

(Piura).- “Tanto a los profesionales de la salud como a los juristas, nos atañe la defensa del ser humano desde la concepción, tratando de evitar que se continúen legalizando prácticas que atenten contra la vida, y que convierten al embrión humano en el esclavo de los tiempos modernos, porque es considerado como un daño, como un agresor injusto o un enemigo para la madre”. Así de clara fue la doctora Rosario de la Fuente Hontañón,  profesora de Derecho romano y Derecho civil y colaboradora en el Instituto de Ciencias para la Familia (ICF), en el II Congreso Internacional de Bioética: “Desarrollo científico y Marco jurídico al servicio de la persona humana y su dignidad”, en el que participaron expertos nacionales y extranjeros.

El evento se realizó en la Universidad Santo Toribio de Mogrovejo (USAT), de Chiclayo, y contó con la presencia de destacados profesionales como: Mons. Ignacio Carrasco de Paula, presidente de la Pontificia Academia para la Vida (Vaticano); el Dr. Piero Tozzi, de la Alliance Defense Fund, Estados Unidos; y el Dr. José López Guzmán, director del Máster de Bioética de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra, España; entre otros.

En su comunicación “La protección de la vida y la dignidad de la persona humana en el Derecho peruano”, la doctora De la Fuente enfatizó que la Constitución peruana, el Código civil y otras leyes, con marcado acento personalista, deben conducir a afirmar y proteger el derecho a la vida del concebido. Dijo también que el Derecho peruano debe mantener su orientación humanística en cuanto a la protección jurídica de la persona, desde el momento de la concepción hasta su fin natural.

Por último, destacó que “cada embrión vivo es un ser humano con el carácter personal propio y específico de todos los individuos de la especie humana, y que es el concebido el que tiene derecho a tener unos padres, no los padres a tener un hijo como un objeto, por lo que el hijo es un don y no un derecho. Todos somos conscientes de las dificultades y problemas éticos que conlleva la fecundación in vitro, donde se favorecen los intereses económicos de muchas clínicas dedicadas a este negocio, que consideran al embrión como un objeto de propiedad, por lo que puede afirmarse que no es lícita la producción de embriones humanos para investigación y experimentación, así como el descarte de embriones o la crioconservación”.

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