19

Ago

2011

Las manifestaciones ciudadanas en Democracia

El denominado movimiento 15M que congrega a numerosos ciudadanos españoles sigue protestando contra el sistema político. Lo que comenzó como una manifestación de jóvenes indignados por la situación económica, y defraudados por la clase política, viene tomando dimensiones sin precedentes. Comenzaron un quince de mayo, miles de jóvenes acamparon pacíficamente en la tradicional Puerta del […]

Por Carlos Hakansson. 19 agosto, 2011.

El denominado movimiento 15M que congrega a numerosos ciudadanos españoles sigue protestando contra el sistema político. Lo que comenzó como una manifestación de jóvenes indignados por la situación económica, y defraudados por la clase política, viene tomando dimensiones sin precedentes. Comenzaron un quince de mayo, miles de jóvenes acamparon pacíficamente en la tradicional Puerta del Sol (Madrid) y, pese a los actuales bloqueos policiales para evitar que se repita lo ocurrido, la plaza sigue siendo el punto de encuentro de los manifestantes.

En la ciudad de La Coruña, observamos en la fachada de los bancos más representativos, carteles y muñecos alusivos a las consecuencias de la crisis económica (ciudadanos desocupados y sin hogar por hipoteca impaga). Israel, como síntoma de que este descontento no es exclusivo de las dictaduras o países que sufren una grave crisis económica, pese a crecer económicamente a un ritmo de 4,7% y con una tasa de desempleo de sólo 5,7%, acaba de vivir una fuerte revuelta popular. Trescientas mil personas han reclamado mayor justicia social debido a las diferencias salariales, el aumento del costo de vida y la corrupción. Sin embargo, a diferencia del movimiento español, los manifestantes israelíes no cuestionaron el sistema político.

El movimiento 15M ha recibido la solidaridad de intelectuales y premios nobel, pero es preocupante la todavía poca atención que muestran los principales líderes políticos españoles. La clase política debe escuchar y pensar en una revisión de las reglas del juego político, pues, los “indignados”, argumentan que ya no se encuentran representados por las personas que los gobiernan.

En medio de estas protestas, la situación política es la siguiente. El Presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha decido adelantar las elecciones agotando la legislatura antes del tiempo previsto, una medida exigida no sólo por la oposición sino también por la plana mayor de su partido y los medios de comunicación afines al gobierno. El próximo 20 de noviembre, los españoles elegirán a una nueva composición parlamentaria y, consecuentemente, a un nuevo jefe del ejecutivo. En Israel, en cambio, las protestas han dado lugar a que su Primer Ministro, Benjamín Netanyahu, convoque a una comisión de expertos para estudiar las demandas ciudadanas. Recordemos que la Democracia es el gobierno de las mayorías respetando a las minorías, veamos estas manifestaciones como algo positivo, siempre que sean pacíficas y en orden.

Docente.

Facultad de Derecho.

Universidad de Piura.

Artículo publicado en el diario Correo, martes 16 de agosto de 2011.

 

 

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