En  el norte peruano es común escuchar expresiones como: “¿Me puedes descambiar veinte soles?” o “Voy a descambiarme rápido y regreso”. Pero ¿son correctos estos usos?, ¿sus significados han sido recogidos por algún diccionario? El verbo “descambiar” ha sido recogido por el Diccionario de la Real Academia Española, DRAE, desde 1843, pero con un significado […]

Por Alexis Reto Agurto. 14 mayo, 2013.

En  el norte peruano es común escuchar expresiones como: “¿Me puedes descambiar veinte soles?” o “Voy a descambiarme rápido y regreso”. Pero ¿son correctos estos usos?, ¿sus significados han sido recogidos por algún diccionario?

El verbo “descambiar” ha sido recogido por el Diccionario de la Real Academia Española, DRAE, desde 1843, pero con un significado distinto: ´destrocar´, es decir, ´deshacer el trueque´. Recién en 1992, aparecen dos acepciones más: ´devolver lo comprado´, que sería una variante de la primera, y otra, propia del español americano, que se refiere a ´convertir billetes o monedas grandes en dinero menudo equivalente o viceversa´. Como puede apreciarse, esta última sí está relacionada con uno de los usos identificados en el norte peruano que, en 1995, Edmundo Arámbulo Palacios registraba en su Diccionario de piuranismos, indicando que se usa ´por cambiar´.

Asimismo, en el año 2010, el Diccionario de Americanismos de la Asociación de Academias de la Lengua Española incluye esta última acepción e identifica su uso en Guatemala, Nicaragua, Colombia, Venezuela, Ecuador y Perú. Por tanto, se reconoce su uso como válido en estos países, pero en un registro popular. Cabe agregar que, en el norte peruano, la palabra “descambiarse” está más relacionada con la población rural que con la urbana, en la que tiene menor aceptación por considerarse incorrecta.

En tanto, el uso de “descambiarse”,  como verbo pronominal semejante a “desvestirse”, no ha sido recogido por ningún glosario o diccionario de peruanismos o americanismos. Esto se debe, quizá, a que son pocos los estudios lexicográficos piuranos actuales o porque los estudios nacionales están más centrados en la capital. También podría deberse a que, en general, los hablantes norteños lo consideran incorrecto, incluso en mayor grado que la acepción anterior.

Pero, cuál podría ser el origen de este sentido de “descambiarse”. Posiblemente habría surgido por analogía: si “cambiarse” equivale a “vestirse”; “descambiarse” equivaldrá a “desvestirse”. Cabe destacar, que en el español de Perú (y quizá en otros países americanos) hay una gran preferencia, en el nivel coloquial, por el término “cambiarse” en lugar de “desvestirse”, aunque tampoco se puede olvidar que el DRAE (2001) registra una acepción del verbo “cambiar” que hace referencia a ´Mudarse de ropa´.

Aún queda por determinar los factores que influyeron en la difusión de “descambiarse” en varios países americanos y si la segunda acepción seguirá el mismo camino de la primera o desaparecerá.

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