20

Sep

2013

“Nunca es tarde para aprender”

La Mgtr. Milagros Ramos, docente de la Facultad de Ciencias de la Educación, explica la importancia de la educación de los adultos analfabetos.

Por Kattia Cañola. 20 septiembre, 2013.

Hewlett-Packard

Fuente: Nila Vigil

En el Perú, alrededor de 2 millones de personas no saben leer ni escribir. Por ello, en la “Semana Internacional de los Estudiantes Adultos”, urge sensibilizar y movilizar a la población para participar en la transformación de la educación de los adultos analfabetos. La Mgtr. Milagros Ramos, docente de la Facultad de Ciencias de la Educación, explica la importancia de incrementar la participación de esta parte de la población en programas educativos especializados.

¿Qué es la Educación Básica Alternativa?

La Educación Básica Alternativa es una modalidad de la Educación básica orientada a niños,  jóvenes y adultos, que no tuvieron acceso a la Educación Básica Regular. Se desarrolla en el marco de una educación permanente, para que estos niños, jóvenes y adultos adquieran y mejoren las aptitudes y competencias que la vida cotidiana y el acceso a otros niveles educativos les demanden. Tiene los mismos objetivos y calidad equivalente a la Educación Básica Regular; no obstante, enfatiza la preparación para el trabajo y el desarrollo de competencias empresariales y/o laborales.

¿Tienen éxito estos programas?

La Educación Básica Alternativa comprende diferentes programas: Programa de Educación Básica Alternativa de Niños y Adolescentes, Programa de Educación Básica Alternativa de Jóvenes y Adultos y Programa de Alfabetización. El éxito de estos programas depende de su pertinencia e inclusión en las actividades principales de las diferentes instituciones y de la comunidad en general. La educación depende de todos: del Estado, de cada institución pública y privada, de cada comunidad, de cada familia y de cada persona.

¿Qué facilidades educativas existen para este tipo de personas?

Bien dirigidos, los programas deben tener en cuenta las características del estudiante y de la comunidad en los que se desarrollan. Dichos programas se han de diseñarse de tal manera que hagan compatible para el alumno, estudio y trabajo – a diferencia de los programas básicos regulares –. Asimismo, han de hacer posible que el modelo propuesto concuerde con la oferta de trabajo de las comunidades, basándose en los conocimientos y habilidades de la población que atiende. Uno de los pilares del éxito de la Educación Básica Alternativa se sustenta en la capacidad que tengan sus programas para acercarse y convocar a diferente público, organizado en diferentes espacios comunitarios como los comedores populares, las pequeñas empresas, los  mercados, entre otros. 

¿Cuáles son las principales barreras que tienen los estudiantes adultos tanto para empezar, continuar o finalizar el programa educativo?

Como persona adulta que es, una de las principales barreras que tienen los estudiantes adultos es el concepto de sí mismo. Por lo general, los adultos analfabetos suelen decir que ya no están en edad para aprender, cuando no hay una edad única de aprendizaje. Las personas aprendemos siempre; las formas son las que varían. Por otro lado, están las distancias físicas, ya que no existen programas de este tipo en cada comunidad, espacio o pueblo que lo necesite, lo que hace que quien se haya inscrito, lo abandone ya que le demanda tiempo que para él o ella podría destinar a otras labores más urgentes. Asimismo, podemos considerar el tiempo que demanda su culminación (algunos programas suelen ser extensos) o las metodologías propuestas, que no se ajustan a la realidad del grupo ni de la comunidad.

¿Cómo educar a un adulto analfabeto? ¿Qué metodologías se utilizan?

La alfabetización de adultos supera la tarea básica de enseñar a leer, escribir, sumar y restar. El grupo objetivo tiene connotaciones particulares: es adulto, trabajador, muchas veces tienen a cargo una familia. A través de estos programas hay que generar en los estudiantes adultos conciencia de derechos y deberes, pensamiento crítico; elevar la autoestima, resolver problemas, entre otros. Los programas han de tener relevancia y pertinencia; ser flexibles y participativos, que involucren la colaboración de otros actores de la comunidad. En cuanto a las metodologías, estas deben permitir la participación activa y real de los estudiantes, por ello, los métodos más apropiados son aquellos en los que el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje es el alumno. Las metodologías de alfabetización que se suelen usar son el método psicosocial, el método de la discusión, los métodos que utilizan las simulaciones y representaciones. En cualquiera de ellos, la labor del docente es fundamental ya que este ha de posibilitar, además, un ambiente grato, tolerante, abierto, respetuoso y facilitador del trabajo educativo, cooperativo y de las relaciones sociales.

Milagros R.

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