Anoche, en un auditorio de la Universidad de Piura, tuve la oportunidad de asistir al I Concurso de Villancicos Navideños, que inaugura una histórica tradición, en el cual participaron nueve grupos de trabajadores de la UDEP: profesores, personal administrativo y de servicio, de centros y facultades, que superan las cien personas. Las Bases del Concurso, […]

Por Luz González. 12 diciembre, 2014.

Anoche, en un auditorio de la Universidad de Piura, tuve la oportunidad de asistir al I Concurso de Villancicos Navideños, que inaugura una histórica tradición, en el cual participaron nueve grupos de trabajadores de la UDEP: profesores, personal administrativo y de servicio, de centros y facultades, que superan las cien personas.

Las Bases del Concurso, organizado por la Dirección de Desarrollo Humano de esa Universidad y la Dirección de Comunicación, señalaban unos requisitos exigentes, divulgados oportunamente en el campus. La respuesta fue inmediata: se anotaron señalando la canción que interpretarían, agrupados en 9 coros. Se ha evaluado la interpretación y la presentación escénica, la técnica musical, y la naturaleza del mensaje que transmitía la pieza coral.

Pero, a mi modo de ver, hay valores humanos que se han puesto en marcha con esa sana competencia: el deseo de participar todos en un ambiente propio del tiempo litúrgico de Adviento, en una fiesta familiar, dentro de la Universidad. Así, hubo niños que iban a ver la actuación de sus papás, durante la escenificación: ya sea en el grupo de informáticos, que prestan los servicios del soporte digital en la Universidad; o de los laboratorios de Ingeniería.

El público aplaudió con gran entusiasmo tanto al grupo Fusión que interpretó con nivel profesional el Popurrí de Navidad, como al grupo de empleadas de la limpieza que interpretó El Tamborilero. Los Amigos de Noel, por su parte, demostraron sus habilidades histriónicas y ofrecieron una simpática interpretación del villancico Mi burrito sabanero; y el grupo Sentimiento navideño dedicó el villancico venezolano Niño Lindo. El grupo de profesores de inglés ofreció una tradicional versión de Joy to The World, muy aplaudida también. Las Voces en Proyecto, el grupo que presentó Gonzalo Escajadillo, causó verdadera conmoción entre los asistentes que desconocían sus habilidades artísticas y la capacidad de convocar para el arte a un participante chino y otro español, junto a los piuranos.

También llamó la atención la participación de un Decano, en Fusión; y en Voces Udepinas, de la gerenta, Beatriz Vegas, junto a las buenas voces de Koko Zavala, Liss Seminario, Pilar Periche, entre otras. Mariella Camminati y su grupo cantaron el villancico que le gustaba a Juan Pablo II, Más allá de la Navidad.

Todos recibieron un certificado. La final será el 17, durante la celebración navideña de los trabajadores de la UDEP.

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