Para la Mgtr. Flor Hau Yon Palomino, docente de la Facultad de Ciencias de la Educación, los docentes universitarios promueven diversos valores, a través de su labor diaria. Como ejemplo de ello, menciona que practican y fomentan la justicia: “con la correcta evaluación de las pruebas, trabajos, participaciones en clase, etc.”. Otros valores que se ejercitan son: “la tenacidad, al buscar que los estudiantes cumplan metas, que tengan un ritmo intenso de estudio; responsabilidad, la laboriosidad y perseverancia, procurando que no se rindan al primer intento”.

Por su parte, el licenciado Norbil Bustamante García, profesor de los cursos Cálculo y Análisis Matemático, comenta que también se transmiten valores en la enseñanza y el aprendizaje de estas materias: “La matemática, por ejemplo, exige ser ordenado (disciplinado). El éxito en este curso requiere de mucho esfuerzo y constancia, ya que hay que resolver muchos ejercicios para ampliar la visión de los conceptos. La poca práctica no ayuda mucho. El conocimiento de los conceptos no basta; es necesario la solución de diversos ejercicios y problemas de aplicación”, señala el docente.

Explica también que el uso constante de la lógica, presente en la Matemática, “le permite al alumno ser más objetivo. “2+2=4” no se aceptan ambigüedades. Estas cuestiones promueven una perspectiva de acción en sus vidas, como por ejemplo, la práctica de la justicia, destaca.
Hau Yon señala también que a través de la enseñanza, el profesor debe fomentar el respeto mutuo, respeto a la libertad, a la expresión de ideas, opiniones, sugerencias, etc. Y, también la generosidad, buscando que sus estudiantes compartan experiencias y conocimientos. Esto se puede lograr propiciando los trabajos grupales, anota.
La docente de la UDEP explica: “los valores se manifiestan en todas las actividades que realizamos cotidianamente, en las relaciones sociales, con nuestra familia y por supuesto en el ejercicio de nuestro trabajo. Definitivamente, cuando enseñamos somos buenos o no tan buenos ejemplos para nuestros estudiantes. Ellos perciben de primera fuente la calidad de sus profesores en varios aspectos: la puntualidad en las clases; rectificar cuando nos equivocamos; la forma en cómo preparamos las clases, cómo los tratamos o si estamos disponibles para apoyarlos en lo que necesiten; el tipo de conversación y comunicación que entablamos con ellos, etc.”.