Fue construida hace casi cuatro décadas y aún es la obra hidráulica más grande del Perú. Poechos afronta graves problemas, pero sigue dando vida y energía a millones de personas.

Por Elena Belletich. 02 octubre, 2015.

Poechos hacia canal de irrigación

Fue construida hace casi cuatro décadas y aún es la obra hidráulica más grande del Perú, para el almacenamiento de agua. Al igual que otras represas, como Gallito Ciego, Tinajones o Condorama, Poechos afronta graves problemas de sedimentación y déficit de agua; sin embargo, entre todas, siguen dando vida y energía a millones de personas y miles de hectáreas del territorio nacional.

¿Es un gigante que agoniza? Muchos nos hemos preguntado lo mismo desde hace años, pero Poechos sigue en pie y ahora con una mayor esperanza de vida, gracias a la conciencia que tienen la población y las autoridades sobre los problemas, y a las iniciativas para solucionarlos.
Se terminó de construir hace 39 años en la cuenca Catamayo-Chira, recogiendo las aguas que llegan desde el sur del Ecuador a la cuenca del río Chira (Sullana-Piura).
Fue concebido para almacenar 880 millones de metros cúbicos, ampliables hasta 1000. Hoy, su capacidad se ha reducido al 46%, según registra el Proyecto Especial Chira Piura (PECHP), operador de esta infraestructura hidráulica. Los sedimentos, aportados durante los periodos lluviosos y los fenómenos El Niño del 82-83 y 97-98, cubren el 54% de la capacidad del reservorio, menciona el doctor Jorge Reyes Salazar, experto en temas hidráulicos, docente e investigador de la Universidad de Piura (UDEP) y uno de los directores del PECHP.
Explica que el Proyecto Chira Piura ha evaluado, con batimetría y topografía, la sedimentación del reservorio. Por lo pronto, para evitar su incremento acelerado, trabaja en la correcta operación del sistema de Poechos, para que no todos los sólidos arrastrados por las aguas se queden en el vaso del reservorio, sino que sigan su camino hacia el mar. Sin embargo, la situación se irá agravando, hasta hallar una solución factible aplicable a corto plazo; y alguna definitiva, para el mediano y largo plazo.

Doctor Jorge Reyes Salazar, docente e investigador de la Universidad de Piura, experto en temas hidráulicos.

Doctor Jorge Reyes Salazar, docente e investigador de la Universidad de Piura, experto en temas hidráulicos.

Sumas y restas

En un sencillo ejercicio, el doctor Reyes indica que cuando se construyó Poechos la agricultura requería 1700 millones de metros cúbicos de agua. Solo bastaba llenarlo dos veces para garantizar la necesaria. Hoy, solo puede almacenar 440 millones, por lo que habría que llenarlo, completamente, 4 veces al año. Sin embargo, no hay agua todo el año en nuestros ríos; y su escasez afecta a todos los reservorios y represas del país. Por ejemplo, en enero del 2014, Poechos almacenó solo 124 millones de metros cúbicos y Gallito Ciego, 96 (de una capacidad actual de 392 millones). Lo mismo sucede con la mayoría de estas obras hidráulicas nacionales.
Esta, dice Reyes Salazar, es una realidad global: “El mundo pierde cada año el 1% de la capacidad almacenada de agua, debido al problema de sedimentos. En Piura y otras zonas de la costa, el problema es algo mayor debido a El Niño, a la estructura rocosa de los sedimentos que son fácilmente transportables y a la deforestación de la cuenca”.

¿Cómo hacer mejores reservorios?

En estos 40 años se han dado cambios tremendos en el mundo, especialmente de ciencia y tecnología. Podríamos pensar que –quizá– en la construcción de Poechos y otros reservorios no se utilizaron las técnicas adecuadas para que sobrevivan en este siglo. No es así. Las técnicas, estructurales e hidráulicas, siguen vigentes. Reyes comenta que hace solo 4 años, Estados Unidos y China han comenzado a pensar en solucionar este problema. ¿Qué hacían antes? Si se colmataba un reservorio, construían otro. “Ahora no es tan fácil: hay una mayor ocupación territorial y fuertes impactos ambientales; ya no se puede construir desmedidamente”, precisa.
Reyes Salazar indica que desde hace varios años la UDEP ha propuesto que se agregue a los factores hidráulicos un criterio sedimentológico para estas construcciones: que las compuertas dejen pasar la máxima avenida que pueda presentarse, hasta en diez mil años, evitando que esta rebase y destruya la presa; y que deje pasar los sedimentos, para no generar el problema de la colmatación y alargar su vida útil. Esto ya ha sido propuesto ante el Comité de Grandes Presas de España, en un congreso en Valladolid.
En Poechos sí se consideró el factor hidráulico, sus compuertas están diseñadas para dejar pasar hasta 5400 metros cúbicos por segundo; sin embargo, se retiene la mayor parte de los sedimentos, lo que ha originado la colmatación actual.

Reforestación vs. sedimentación

“… Los pobladores de las partes altas de las cuencas… contribuyen a la destrucción de la cobertura vegetal. A esto se agrega el deseo del hombre de abandonar el campo y concentrarse en ciudades. Las consecuencias de este proceso son varias: la disminución de la capacidad de retención de la cuenca, el aumento de las avenidas, la agudización de los estiajes, el incremento de la erosión y la intensificación de la desertificación. Pero, en nuestro país ocurre algo que es aún más grave. Como consecuencia de la destrucción de la cuenca se origina gran producción de sedimentos, los que son llevados por la corriente hacia las zonas de aprovechamiento ubicadas aguas abajo. Producto de la erosión de la cuenca, los sólidos causan numerosos daños a las estructuras hidráulicas”. Las frases precedentes corresponden al experto en Ingeniería Hidráulica, Arturo Rocha Felices, autor de numerosas publicaciones sobre recursos y estructuras hidráulicas y exdirector técnico del Proyecto especial Chira Piura. El experto resume bien los peligros de la deforestación y el descuido de la vegetación en las zonas altas.
Una investigación realizada en el 2006, por el doctor Reyes y el Ing. José Antonio Quintana Contreras, ingeniero por la UDEP, muestra gráficamente la enorme importancia de la reforestación de la cuenca. Su estudio prueba que existe una relación directa entre la cantidad de agua y la de sólidos que llegan a la presa. Por ejemplo, registra que en 1982-1983, durante el evento El Niño, si venía mucha agua esta arrastraba gran cantidad de sedimentos; pero, en los años siguientes, cuando El Niño pasaba, la cuenca se reforestaba naturalmente y la cantidad de sedimentos disminuía considerablemente. Sucede lo mismo en 1992, cuando hubo intensas lluvias; y después del fenómeno de 1997-1998. Tras la reforestación disminuyen los sólidos o sedimentos; pero con la sequía y deforestación, son arrastrados con mayor facilidad.

Las aguas de Poechos son aprovechadas para la actividad acuícola y otras.

Las aguas de Poechos son aprovechadas para la actividad acuícola y otras.

El agua en la economía nacional

Nadie duda ni ignora que este recurso es indispensable para la vida y las actividades económicas de cualquier país. En el Perú, “la capacidad actual del reservorio de Poechos permite irrigar cerca de 80 000 hectáreas de cultivo. Esto genera una producción agrícola por un valor agregado de aproximadamente 500 millones de nuevos soles y una importante demanda de mano de obra en los sectores agrícola, ganadero y agroindustrial”, señala el economista Guillermo Dulanto Rishing, profesor del programa de Economía de la UDEP y exasesor del Gobierno Regional de Piura.
Dulanto explica que el agua dulce del planeta sirve directamente a las actividades humanas. Es un insumo indispensable e insustituible para una producción abundante y eficiente. Por ello, hace falta que haya un equilibrio en su uso. “Se requiere cuidar su calidad en sus fuentes de origen y evitar su contaminación causada por las externalidades negativas de algunas actividades económicas o deficiencias en los sistemas de saneamiento urbano”, sostiene.
Los reservorios del país deben almacenar agua en los periodos de lluvias y de las grandes avenidas en los ríos, pues estos no son periódicos. El doctor Reyes explica que guardar agua es sinónimo de almacenar energía, pues las centrales hidroeléctricas la requieren; también la agricultura, no solo para la siembra y riego sino porque las plantas no resisten más de 15 días sin el recurso, salvo las del desierto.
“En el caso de Piura, esta es ‘poechosdependiente’ para casi todas sus actividades. Poechos proporciona el 50% del agua potable e inclusive hay un proyecto para que toda provenga de este; alimenta las centrales Hidroeléctrica de Curumuy, Poechos I y II; también la agricultura de los valles del Chira, del Medio y Bajo Piura; la acuicultura, especialmente para la crianza de tilapia. Todas las actividades agroindustriales, los cultivos no tradicionales (uva, caña de azúcar) y la producción de etanol, dependen de este reservorio, anota Reyes Salazar.
Dulanto Rishing agrega que también aporta a la economía a través de la siembra de cultivos con riego regulado. “Así se evitaron daños mayores en la agricultura piurana durante los fenómenos El Niño en 1983 y 1997 al embalsar las aguas provenientes de la crecida del río Chira. Actualmente, se irrigan 35 000 hectáreas de cultivos en el valle del Chira y 45 000 en el valle del Piura. Volver a su capacidad inicial permitiría irrigar por lo menos 30 000 hectáreas más o podría permitir campañas adicionales en estas áreas”, sostiene.

¿Cómo repotenciar Poechos?

Cada año este reservorio recibe unos 8 millones de metros cúbicos de sedimentos. Con un fenómeno El Niño podría llegar a los 90 millones. Si esta situación continúa, podría perder unos 160 millones de capacidad en 10 años y ya no satisfaría la demanda de la región, indica Reyes.
Durante la última década han habido varias propuestas o ideas para repotenciar o descolmatarlo. Actualmente, indica el doctor Reyes, hay un estudio (Afianzamiento del Reservorio de Poechos) que ya cuenta con perfil, Snip (Sistema Nacional de Inversión Pública) y factibilidad aprobados por el Ministerio de Economía y Finanzas. Este contempla el levantamiento de 5 m del dique de la presa, para recuperar la capacidad del reservorio, en unos 250 millones de metros cúbicos.
Las instituciones piuranas, entre ellas la UDEP, tuvieron un rol importante en la elaboración de este proyecto. Aportaron los insumos: los datos existentes, estudios preliminares y todo lo hecho al respecto. Ahora, agrega Reyes, hay que sacar el estudio definitivo, que puede demandar entre 24 y 30 meses. “Un segundo paso serán las negociaciones entre Perú y Ecuador, a través de sus cancillerías, pues el afianzamiento de Poechos podría afectar (inundar) gran cantidad de hectáreas de terreno del país vecino. Estas negociaciones también llevarán tiempo y se deben realizar sobre una base concreta: el estudio definitivo. Luego, se haría la construcción, que puede durar otros tres años. Como vemos, hablamos de un periodo largo para lograr un solución que no será definitiva, pues la sedimentación continuaría”, dice.
La solución es técnicamente viable, indica Reyes, también director del Instituto de Hidráulica, Hidrología e Ingeniería Sanitaria (IHHS) de la UDEP; con ella se alargaría la vida del reservorio.

La otra alternativa

Paralelamente, otra alternativa podría ser la solución definitiva: la descolmatación progresiva del reservorio Poechos. “La propuesta consiste en naturalizar el río, hacerlo que recupere el cauce que tenía antes de que existiera esta obra hidráulica, de modo que los sedimentos vayan a la cuenca baja y sean arrastrados hacia el mar. Esta medida también haría que se vaya recuperando el equilibrio de la línea de playa, motivo de preocupación de muchos investigadores, a nivel internacional”, anota.
Al respecto, la Facultad de Ingeniería de la UDEP, a través del IHHS, ha ganado un concurso del Fincyt para estudiar la posible descolmatación de Poechos. El proyecto se ejecuta desde enero, bajo la coordinación de la Mgtr. Marina Farías; y durará 2 años. “Consiste en investigar las características del río, tratar de operar las compuertas y añadir ciertas estructuras dentro del embalse para que la energía del agua arrastre los sedimentos y descolmate. Esta es una alternativa económicamente viable”, asegura Reyes.

Los tesistas Pedro Maceda, Cecilia Ruiz, María Josselin Calle y el ingeniero Leo Guerrero.

Los tesistas Pedro Maceda, Cecilia Ruiz, María Josselin Calle y el ingeniero Leo Guerrero.

La UDEP y Poechos

Desde hace varios años, la Universidad de Piura se mantiene al tanto de la problemática de Poechos y ha ido realizando estudios y asesorías. Asesoró al Gobierno Regional para solucionar un problema del cuenco amortiguador (erosión en cierta zona y posible ataque al dique de la Presa). También participó en la modelación hidráulica para el diseño de la presa derivadora Sullana, un componente muy importante del Proyecto Piura Chira. Ha llevado la investigación a congresos internacionales y nacionales sobre grandes presas y promovido el desarrollo de investigaciones y tesis entre sus estudiantes y profesores. Actualmente, hay 6 estudios vinculados a Poechos.

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