31

May

2016

Ing. Rafael López Aliaga Cazorla

“Debemos desarrollar las ventajas competitivas para aprovechar las comparativas”

  • Inicio
  • Campus
  • “Debemos desarrollar las ventajas competitivas para aprovechar las comparativas”

El Ing. Rafael López Aliaga Cazorla –presidente del Grupo Acres, que desarrolla proyectos de inversión en los sectores hidroenergético, turismo, transporte, inmobiliario y financiero– expuso en la UDEP: “Oportunidades de inversión en el Perú”,

Por Elena Belletich. 31 mayo, 2016.

Cuántas veces hemos escuchado a los ‘expertos’ y políticos decir que el Perú tiene grandes riquezas naturales, que es megadiverso, con extraordinario clima y ¡bla, bla, bla…! Pero, cómo hacer que ‘tanta’ riqueza se convierta en desarrollo humano y crecimiento económico o viceversa. ¿Qué oportunidades de inversión existen? Rafael López Aliaga da su visión al respecto. 

Rafael López Aliaga

Su auditorio lo conformaron estudiantes y docentes de Administración de Empresas, Economía y Contabilidad. El Ing. López Aliaga Cazorla dirigió la conferencia “Oportunidades de inversión en el Perú”, en el marco de la Semana Empresarial organizada por la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Piura.

Se refirió a las ventajas comparativas y competitivas del Perú en los sectores agrícola, pesquero, minero, forestal, energético y turístico. Enfatizó que si bien las primeras son realmente buenas, incomparables, muchísimo mejores que las de nuestro vecino país del sur y la mayoría del mundo, hace falta un real esfuerzo para desarrollar las ventajas competitivas. “Aunque posea todos los recursos que necesite, si su gente no es capaz de utilizarlos bien y darles valor agregado, entonces el país no podrá alcanzar ni el desarrollo ni el crecimiento adecuados”.

El ambiente ideal
López Aliaga, alumni de la Facultad de Ingeniería de la UDEP y experto en finanzas internacionales, señaló que el país también tiene el ambiente ideal para invertir en él: es el más innovador del mundo, la calidad de servicio que da su gente es incomparable; tiene una buena calificación en cuanto a riesgo país: hay democracia, seguridad, institucionalidad, marco legal adecuado; posee una enorme y muy abierta plaza financiera, entre otras ventajas.

¿Qué falta entonces? Recuperar el entusiasmo, el optimismo para invertir, la capacidad para desarrollar buenos proyectos; jóvenes y empresarios que se arriesguen; buscar a los inversionistas y convencerlos. Esta ha sido la clave para que países mucho más pequeños que el nuestro y con muy escasas ventajas comparativas, como Japón, hayan desarrollado, superado catástrofes, guerras y vuelvan a surgir.

El ‘talón de Aquiles’ de nuestro país está en sus ventajas competitivas. “Faltan personas bien formadas, en sus capacidades intelectuales y culturales, para dar valor agregado a sus productos y servicios y hacerlos más competitivos en el mercado. Así obtendrían, entre otras ventajas: manejo de marketing, tecnología, dirección de personas, en los aspectos financieros…”. Muy importante, para el desarrollo de estas capacidades y habilidades “es el crédito educativo y la inversión eficiente, utilizando experiencias internacionales exitosas, en la educación y capacitación de los jóvenes”, señaló.

El emprendedor peruano
La creatividad y capacidad de innovación del peruano no están en duda. Tampoco su capacidad para emprender ni sus ganas de invertir en el país. De hecho, dice López Aliaga, la mayor parte de la inversión en el país (el principal factor macroeconómico del país), que en total es de unos 40 000 millones de dólares, la realizan los peruanos  a través de la inversión privada, seguida de la la inversión pública y, en tercer lugar, de la extranjera.

Por otra parte, el 80% del empleo se genera informalmente, “en eso también somos únicos en el mundo. Somos el país más innovador, con la gente más pobre”, dice el financista.

Oportunidades regionales
El fortalecimiento de las ventajas competitivas permitiría que, productores y empresarios, den valor agregado a los servicios y productos que ofrecen, para mejorar su calidad y, por ende, los precios. Por ejemplo, dijo, en la Región (como en casi toda la costa) se produce harina de pescado, casi toda para exportación. El Perú es el primer productor de esta en el mundo; pero no desarrollamos una actividad acuícola importante con ella. Sin embargo, Chile la importa para criar Salmón, cuya carne es muy apreciada internacionalmente, logrando los primeros lugares a nivel mundial.

Los criaderos de tilapia, como el de Poechos, deberían multiplicarse para exportación, pues su carne es muy apreciada en Estados Unidos, porque es blanca y no tiene espinas. Poechos, además, presenta oportunidades de inversión turística: esquí acuático, lo que traería desarrollo inmobiliario y turístico importante en la zona, donde hay calor y agua todo el año, refiere López Aliaga.

En agricultura, la exportación uva de mesa sin semilla ha ganado un sitial importante, pero podría multiplicarse enormemente, así como la producción de espárragos; la producción de lúcuma es otro nicho importante, pues su sabor no se puede obtener en laboratorios. Además, con los proyectos Olmos y El Alto Piura se potenciarán muchísimo las oportunidades en este sector. En cuanto a energía, el mundo necesita etanol, hay que producir más. “Estados Unidos, por ejemplo, lo produce, pero como derivado del maíz, y esto le resulta demasiado caro; es un mercado potencial”.

Respecto al turismo, de Piura a Tumbes, debería haber una potente iniciativa que aproveche el boom gastronómico; y una cadena de hoteles de lujo cercanos a las playas, como los que hay en Máncora. Hay que aprovechar mucho más los paisajes y playas únicas; la calidad de agua y sus singularidades para potenciar el sector turístico, señala.

Por si fuera poco, está la posibilidad de invertir en reforestación de la sierra, con especies que den dinero, y aprovechar la reciente ley del Ministerio de la Producción que permite aprovechar el “Vuelo forestal”. Esto genera mano de obra, la obtención de bonos de carbono y contar con un fondo verde.

En suma, el Perú es un invernadero natural, con un mar frío, una costa estrecha, una sierra empinada, y mayor luminosidad que Chile, lo que le dan extraordinarias ventajas comparativas que debemos aprovechar. (Artículo publicado en el suplemento Semana de El Tiempo, el 29 de mayo).

Comparte: