09

Abr

2018

ENTREVISTA A MAGALLY CÁCERES

¿Estrés universitario?

La psicóloga Magally Cáceres, docente del programa académico de Psicología de la Universidad de Piura, comenta que la causa más común del estrés en los jóvenes es la falta de organización.

Por María José Salazar. 09 abril, 2018.

El estrés se ha convertido en parte de nuestra vida diaria. Si no es por temas laborales, es por cuestiones personales, sin importar la edad y procedencia de las personas. En las universidades, el papel del psicólogo se va haciendo cada vez más necesario, ya que los jóvenes llevan a las aulas los problemas de casa y/o manifiestan su incapacidad para enfrentar las dificultades propias del mundo académico.

La psicóloga Magally Cáceres, docente del programa académico de Psicología de la Universidad de Piura, comenta que la causa más común del estrés en los jóvenes es la falta de organización, especialmente en las épocas de exámenes.

Prof. Magally Cáceres.

En su experiencia, ¿cuáles son los factores que hacen que los universitarios sufran estrés?

Lo más común es la falta de organización de las actividades académicas. Los estudiantes se abruman cuando mantienen en la mente la ejecución pendiente de alguna actividad. Este esfuerzo mental es agotador; por tanto, ayuda muchísimo que el estudiante grafique su horario, considerando espacios u horas para estudiar o repasar determinadas materias. De esta manera, no se le acumularán trabajos o repasos para rendir prácticas evaluativas; además, podrá hacerse espacios destinados a actividades recreativas y personales.

Esta forma de organización no solo lo ayudará a ordenarse, sino también a descargar la mente de temas pendientes y sin orden.

Durante los periodos de exámenes, hay alumnos que llegan incluso a enfermarse…

Así es. En un estudio realizado en la Universidad de Sevilla, se concluyó que la época de exámenes y el exceso de trabajo causan mayor deterioro emocional en los estudiantes. Por tanto, reitero, es imprescindible organizarse e ir repasando lo aprendido de manera paralela y ordenada, de lo contrario, el nivel de estrés aumentará.

¿Hasta qué punto la familia puede llegar a ser un factor estresante?

Los temas económicos o conflictos familiares no solo afectan emocionalmente al joven, sino también a su proceso de concentración y comprensión. En el caso de las exigencias y grandes expectativas de los padres, generan un alto nivel de ansiedad. Por ello, es importante conocer bien a nuestros hijos para saber hasta dónde les podemos o debemos, más que exigir, motivar y animar. Debemos tratar de que las expectativas vayan de acuerdo con las capacidades de los hijos. Asimismo, es importante respetar sus espacios, sin cortar la comunicación.

Es recomendable que los padres busquen siempre el diálogo con sus hijos durante las noches o el fin de semana: preguntarles cómo les va y ayudarles a pensar cómo podría resolver los problemas que pudiera tener.

¿Cuáles son los síntomas de estrés que manifiesta un universitario?

La manifestación del estrés se puede apreciar en dos aspectos: físico, con dolor de espalda, cabeza, cuello, mareos, somnolencia o insomnio; y emocional o psicológico: alteración del carácter, ansiedad, temor, angustia, algunos olvidos y aislamiento o poca socialización, por mantener la mente ocupada en una serie de actividades académicas que debe desarrollar.

¿Cuándo se puede decir que el estrés en los jóvenes es grave?

Cuando el estrés afecta la salud y el desarrollo social, estamos ante una situación de estrés grave. Esto suele pasar con poca frecuencia en los alumnos, pero sucede. En el aspecto físico, los constantes dolores de cabeza o musculares, así como episodios de problemas estomacales son signos de alerta y de revisión de actividades. En lo psicológico, la irritabilidad o el aislamiento pueden indicarnos algún episodio de estrés grave. Las consecuencias se manifiestan a nivel cerebral, del corazón, depresión o en cualquier otra enfermedad afín.

¿Qué les recomendaría a los alumnos para evitar el estrés en su vida universitaria?

Es importante que el universitario se organice y que procure ir conociendo sus capacidades y limitaciones y tratar de conversar con alguna persona adulta capaz de brindarle orientación. Asimismo, acompañar los estudios universitarios con momentos recreativos es sumamente importante.

Si bien existen momentos “pico” de exigencia, estos se matizan o disminuyen con un momento de distracción con los amigos, un café, un ensayo de coro, un entrenamiento, práctica musical, etc. Todo ello ayuda a que nuestro organismo vuelva a encontrar la homeostasis necesaria para continuar el día a día. Los alumnos que se angustian por aprobar un curso difícil, deben concentrar su objetivo en comprender el curso; si este resulta complejo, deben buscar nuevas maneras de estudiarlo, sea acercándose al profesor para solicitar orientación o a sus compañeros de aula para estudiar en grupo. Si, habiendo agotado todos los recursos posibles, desaprueba, ¡ánimo!: es una oportunidad de revisar y mejorar la metodología de estudio, las distracciones y volver a empezar. La universidad es un espacio de aprendizaje continuo, aprovéchalo.

RECUADRO

Estrés, depresión, suicidios

  • De acuerdo a un estudio de la Universidad de Washington, un grado severo de estrés puede conducir a la depresión. ¿Cómo se produce esto? Cuando el estrés es agudo o puntual, el neurotransmisor CRH libera dopamina, asociada con el sistema cerebral del placer. Pero, si el estrés es prolongado, esta función reguladora del CRH se pierde, es decir, no se libera más dopamina.

  • Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es distinta de las variaciones habituales del estado de ánimo y de las respuestas emocionales breves a los problemas de la vida cotidiana. Puede convertirse en un problema de salud serio, especialmente cuando es de larga duración e intensidad moderada a grave. En el peor de los casos puede llevar al suicidio.
  • Para la OMS, la salud mental es un estado de bienestar en el que la persona desarrolla sus capacidades y puede hacer frente al estrés normal de la vida, trabajar de forma productiva y contribuir a su comunidad. En este sentido positivo, la salud mental es el fundamento del bienestar individual y del funcionamiento eficaz de la comunidad.
  • La Sociedad Peruana de Prevención del Suicidio tiene dos líneas telefónicas para brindar ayuda: 451-11148 y 999-900285. Atienden las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
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