17

May

2018

Gobernador de Ica

“Hay que gobernar en nombre del agua”

Fernando Cillóniz dijo que pese a su éxito económico, el Perú es un total fracaso social; para remediarlo, sugirió priorizar el agua, salud, educación y justicia, como ejes de acción para futuros gobiernos.

Por Koko Zavala. 17 mayo, 2018.


El presidente de la comisión organizadora del II Simposio Internacional del Agro, Siagro norte 2018, Fernando Cillóniz, en la clausura del evento se refirió a la actual situación del país, señaló “Estamos muy preocupados, como todos los peruanos, por progresar y generar bienestar, tenemos desafíos colosales que afrontar, y en ese sentido, la Universidad de Piura ha tomado el liderazgo de formar un grupo de personas de buena fe para generar una corriente de valores, sobre todo en nuestra juventud que, según diagnósticos de representantes de la Escuela de Dirección-PAD, como el Dr. Miguel Ferré, está envenenándose con todo lo que ofrecen el periodismo  y las redes sociales”, anotó.

Cillóniz señaló que es muy interesante que una institución tan calificada como la UDEP lidere una corriente comunicacional que refleja valores, proyectos y  acciones que van en beneficio de la sociedad peruana. En referencia a la presentación del PAD, dijo que esta era como una síntesis del plan para el gobierno regional en Ica: “Y, no nos hemos equivocado, pues nosotros gobernamos en el nombre del agua, la salud, la educación y la justicia. El agua debiera ser la máxima prioridad en todos los gobernantes que tenga el país en las próximas décadas”, subrayó.

“Nótese cuántas veces se ha tratado el tema del agua en este simposio. En todo está involucrada el agua y me parece muy bien que Piura tenga el tema muy claro y se pronuncie a favor de un  sistema de reservorios que, en realidad, es lo mismo que tenemos que hacer en los más de 50 valles costeros”, refirió.

Precisó que el agua debe guardarse en la parte alta para luego disponer de ella en el estiaje, y que el tener agua todo el año, no solo asegura la parte baja y mitiga el riesgo de desbordes o inundaciones, sino que todo cambia cuando se hay agua durante el año. “No es problema de escasez de agua, pues aún en el 2016 que fue un año de baja disponibilidad acuífera, Piura botó mucha agua dulce al mar. Hay que gobernar entonces en nombre del agua”, dijo.

Propuesta UDEP
Cabe mencionar que la Universidad de Piura, a través de los investigadores del Instituto de Hidráulica, Hidrología e Ingeniería Sanitaria, planteó la propuesta de un sistema de reservorios, de manera que cuando el río Piura traiga más de 4000 metros cúbicos por segundo, se retenga la mayor parte del agua y solamente pasen 1700 metros cúbicos por segundo. Esta regulación del río permitirá que las estructuras de los puentes ya no sufran daños y que el Bajo Piura no se inunde.

Fracaso social
“Seamos objetivos, añadió Cillóniz, Ica y el Perú en general son un éxito económico. Quienes han vivido las décadas de los setentas y ochentas sabemos de la crisis interminable generada por el terrorismo, hiperinflación, pero todo ha terminado. Todos los sectores económicos del país, mal que bien, han progresado. Sin embargo, somos un fracaso social. Todo el país es un fracaso social por falta de agua, no solo para riego sino potable. Somos un fracaso en materia de salud pública, la gente debe pasar la noche en la calle haciendo colas para ver si es atendida. Lo mismo ocurre con el caos que produce la inseguridad ciudadana y otros sectores vitales como la Educación”.

Somos vulnerables ante cualquier fenómeno natural. Un aguacero en la cuenca del Piura, genera un embate incontenible en los ríos Piura y Chira. Si contáramos con reservorios esto se mitigaría notablemente y Piura sería una región mucho más segura. 

Mantengamos lo que funciona
Agregó que una economía que depende de la inversión privada, genera mucho trabajo y este a su vez, mucha producción, la misma que se comercializa en el mundo entero, con ganancias que son lícitas y distribuidas entre el ahorro, que es la ganancia del empresario y la tributación. El 30 por ciento de las utilidades se constituyen en tributos y se le entrega al gobierno, más el 18 por ventas, para que administre los servicios sociales, pero hasta ahora son un fracaso total.

Pese a esto, esta parte del sistema económico del país, contemplada en la Constitución de 1993, está funcionando, y no hay que cambiarla, lo que no funciona es la gestión pública. Hay que cambiar el estilo de gobierno, caracterizado por un aparato burocrático complejo y muy engorroso, cuando hoy la tecnología permite simplificar muchas cosas. El Estado peruano se ha atiborrado de gente, solo por pago de favores políticos.

El éxito económico peruano se traduce también en un éxito de recaudación tributaria. El problema es que nuestras autoridades no han sabido utilizar este recurso que creció a la par del trabajo, la producción y las exportaciones, señaló.

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