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Jun

2018

Experto del IESE Business School

“Las crisis son inevitables pero las instituciones inteligentes aprenden de ellas”

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Yago de la Cierva, consultor y experto en comunicación reputacional, expuso tres casos emblemáticos de universidades que afrontaron crisis reputacionales.

Por Maria Gracia Zapata. 15 junio, 2018.

Durante su visita a la Universidad de Piura, Yago de la Cierva, profesor del IESE Business School, dirigió un conversatorio con profesores y administrativos de las distintas facultades y centros, en el que se abordó el tema de las crisis reputacionales.

En los campus de Piura y Lima de la UDEP, De la Cierva comentó tres casos emblemáticos de universidades que habían afrontado este tipo de crisis. Los ejemplos corresponden a situaciones vividas recientemente por reconocidas instituciones de México, Uruguay y Colombia.

De la Cierva, máster y consultor de Comunicación, doctor en Filosofía y licenciado en Derecho, explicó que las crisis en las organizaciones son siempre internas pero que traen consecuencias negativas que se reflejan en el exterior. “Por eso, es importante reforzar las relaciones con los grupos de interés, pero, considerando que, en una crisis, es imposible quedar bien con todos”.

¿Cómo afrontar las crisis?
Las crisis son inevitables, pero las organizaciones inteligentes aprenden de los problemas de los demás antes de que les afecten directamente, señaló el experto español. Indicó que el primer paso, tras definir el problema o la crisis, es elegir al público prioritario que se ve afectado.

En un escenario donde la falta es evidentemente de la organización, lo primero que se debe hacer es asumir la responsabilidad del asunto. “Uno error muy frecuente es buscar echar la culpa de las crisis a terceros. Esto, trae como consecuencia que se abran nuevos escenarios de crisis; eso es lo que se debe evitar”, comentó.

De La Cierva explicó también que dentro de la gestión de las crisis no se debe perder el tiempo pensando en qué hubiera pasado si no se hubiera cometido la falta: “No hay que lamentarnos mirando atrás. Lo hecho ya está hecho. Lo correcto es ver qué podría pasar a continuación, evaluar posibles panoramas y actuar”.

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