17

Ago

2020

ARTÍCULO DE OPINIÓN

El país que merecemos

A puertas de la celebración del bicentenario de la independencia del Perú, nuestro país enfrenta una de la más difíciles crisis sanitaria y económica de su historia republicana.

Por Álvaro Montúfar. 17 agosto, 2020.

 

El presidente Vizcarra dio su último discurso a la nación, en medio de una discreta celebración de fiestas patrias, enlutada por los más de veinticinco mil compatriotas que perdieron la vida en lo que va de la pandemia. Este año la fiesta de la patria no estuvo adornada por el brillo de los acostumbrados cañonazos, o por la visita de los mandatarios internacionales o por el color y la algarabía de los peruanos apostados en las calles. Este año la quietud de la avenida Brasil y el silencio en las calles nos escarapeló la piel, y nos recordó el momento que vivimos.

A puertas de la celebración del bicentenario de la independencia del Perú, nuestro país enfrenta una de la más difíciles crisis sanitaria y económica de su historia republicana. Esta crisis nos ha demostrado que todos los actores sociales, sin excepción, estamos expuestos en mayor o menor medida a las repercusiones del impacto medioambiental, social y económico. Esto nos debe obligar a reflexionar sobre lo que estamos haciendo como sociedad: estado, empresas, sociedad civil y otras instituciones.

Pensemos en la realidad particular de cada uno de nosotros, tomando en cuenta los roles que desempeñamos en la sociedad. Como padres, hijos, hermanos, amigos, ciudadanos, consumidores, miembros de un círculo de influencia y colaboradores de una organización. Hemos empezado a tocar fondo con la crisis, llegando al punto más crítico, y es responsabilidad de todos convertirlo en nuestra mejor oportunidad.

Lo que me recuerda que hace algunas semanas Colun -una marca chilena de lácteos- y la agencia creativa “Simple” lanzaron una interesante campaña de comunicación: “tiempos de cuarentena”. En esa campaña la marca muestra otro enfoque de la cuarentena, uno más optimista, contado desde la perspectiva de los niños que nacieron durante este tiempo difícil, pero especial. Con este recurso la marca celebra el “nacimiento” y le da la bienvenida al mundo a los nuevos ciudadanos, pero también le da la bienvenida a la posibilidad de una sociedad mejor. Una sociedad que debemos empezar a construir a partir de hoy.

No le falta razón a la marca. Hagamos de esta crisis una oportunidad para reinventar nuestra sociedad, y construir una mejor, para nosotros y para los que vienen después. Construyamos una sociedad consciente, decente, responsable y desinteresada, una sociedad que articule a sus actores para lograr un equilibrio entre bienestar social, medioambiental y económico.

El bienestar es responsabilidad de todos los actores de la sociedad y de cada individuo en el ejercicio de los diferentes roles que desempeña. Todos tenemos aspectos que mejorar y todos encontraremos un bien mayor en el trabajo consciente y colaborativo para alcanzar el bienestar común.

En este camino es importante identificar aliados y desarrollar sinergias. Por ejemplo: la empresa y el estado pueden encontrar un aliado extraordinario en la articulación con las universidades para llevar a cabo investigación, innovación y desarrollo que proporcione soluciones a la problemática social o medioambiental que afecta los diferentes ámbitos de la sociedad. Esta es una de las tantas posibilidades que se pueden identificar.

Está demostrado que no puede haber bienestar económico, sin bienestar medioambiental o sin bienestar social; y viceversa. Estas variables están estrechamente relacionadas y solo el equilibrio de estas dimensiones puede ayudar a lograr la sostenibilidad de nuestra sociedad. Es tiempo de que la cooperación se abra paso frente al individualismo.

 

Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas en él son de responsabilidad del autor.

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