09

Sep

2020

ARTÍCULO DE OPINIÓN

Empresas y emociones: COVID-19

Lo primero es generar un factor de confianza, los líderes tienen que poner en práctica todas sus habilidades blandas, sin descuidar los objetivos que aún tienen por cumplir en la empresa.

Por Tania Guimac. 09 septiembre, 2020.

Muchas personas regresan a sus oficinas y es inevitable que, ante la pandemia por el nuevo coronavirus, los trabajadores estén preocupados por la forma en que enfrentarán esta situación y cómo gestionarán sus emociones. Lo principal es fortalecer la confianza de los empleados y en muchos casos, construirla.

Lo primero es generar un factor de confianza, los líderes tienen que poner en práctica todas sus habilidades blandas, sin descuidar los objetivos que aún tienen por cumplir en la empresa. Es necesario establecer protocolos de seguridad, resulta fundamental tomar una postura y evaluar todas las contingencias.

Otro aspecto es trabajar mucho en la comunicación con sus líderes. Las organizaciones deben estar ahora más cerca de sus equipos y de las personas que tengan a cargo, para asegurarse de que todas estén alineadas. Si no conocen lo suficiente a su equipo, ahora es el momento de hacerlo. En situaciones de crisis, es donde más se valora la verdad con la que actuamos, definitivamente todo dejará huella.

Además, es importante ayudar a su personal en el manejo de las emociones. Este punto implica conocerlos y brindarles la confianza para que puedan manifestarlo. Conversar con ellos, preguntarles como están y facilitarles espacios para que puedan expresarse de una manera empática.

Reducir el miedo al contagio es fundamental y, para ello, las empresas deben tomar todas las precauciones de salud establecidas por el Gobierno y los especialistas. Si hay personal de riesgo, es importante que las organizaciones consideren aún más su situación, para que estas personas se sientan protegidas. Hay que cuidar el trabajo, pero ese trabajo es realizado por personas, por lo tanto, hay que cuidar también de las personas que hacen que ese trabajo sea real.

Poner el panorama en claro. Es importante que los líderes sean honestos con lo que les espera a los trabajadores y de las situaciones difíciles que atravesará la empresa. Muchas personas están perdiendo su trabajo, y los pocos que se quedan están teniendo recortes salariales, definitivamente aumentará la dificultad porque no solo será el trabajo si no que en casa aguardan aún más responsabilidades a tiempo completo.

No serán épocas sencillas, las emociones más frecuentes serán la tristeza, el miedo, la ira, lo que no significa que sea negativo, al contrario, dentro de este contexto son normales. Lo peligroso estará en no saber gestionarlas, y no ayudar al personal a esclarecer los miedos que puedan tener.

 

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