12

Ene

2021

Artículo de opinión

Decisiones de inversión

Preguntarse primero, ¿tengo experiencia sobre el negocio a emprender? A mayor de esta, mejor información y conocimiento del negocio.

Por Jorge Gallo. 12 enero, 2021.

Foto: Archivo UDEP.

Quizá todos hemos soñado con un negocio propio que nos genere un ingreso extra o que permita una independencia económica. ¡Es un anhelo válido!; pero, necesita una secuencia que menciono a continuación:

Preguntarse primero, ¿tengo experiencia sobre el negocio a emprender? A mayor de esta, mejor información y conocimiento del negocio; y más probabilidades de éxito. Si, no se tiene experiencia, habrá una alta probabilidad de fracaso, salvo que exista la suficiente capacidad económica para contratar a alguien que sí la tenga, para manejar el negocio.

Luego, debe definirse el “modelo de negocio” respondiendo tres preguntas: ¿Qué? Producto y/o servicio ofrece. ¿A quién? Empresas (mype, pymes o grandes empresas) y/o personas (edad, sexo, nivel socio económico); y, ¿cómo? Ámbito geográfico; local propio o alquilado, ubicación, infraestructura; medios de pago: efectivo, TC/TD, Yape/ Plin, transferencias, cheques; venta virtual, en local físico; entrega a domicilio o recojo en local.

Definido lo anterior, y considerando además el tipo de empresa (comercial, industrial y/o de servicios), se tomarán las decisiones de inversión. Por ejemplo, si se piensa en una empresa comercial tradicional, no cabe duda de que las inversiones estarán concentradas en existencias, pues su rotación genera rentabilidad. En una industria, además de las existencias, otra inversión importante sería en maquinarias y equipos a usar. Si es una empresa de servicios, las alternativas con infinitas; dependerán de las características propias de cada.

La calidad de los activos fijos a comprar o alquilar dependen también del modelo de negocio. Por ejemplo, si se quiere hacer un servicio de taxi tradicional bastará con un vehículo que cumpla las normas vigentes y que tenga un mediano equipamiento. Pero, si es un servicio de taxi, por ejemplo, a Máncora o Punta Sal, el vehículo necesitará un motor que resista ese recorrido, aire acondicionado, asientos de cuero, entretenimiento, etc.

Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.

Comparte: