19

Oct

2011

Equidad de género: ¿aporta al desarrollo de las comunidades?

(Piura).- La Mgtr. Gloria Huarcaya, del Instituto de Ciencias para la Familia, señala que el enfoque del tema tiende ser trastocado y poco entendido, sobre todo si se sesga la división del concepto hombre y mujer.

Por Julio Talledo. 19 octubre, 2011.

(Piura).- El enfoque de equidad de género tiende ser trastocado y poco entendido, sobre todo si se sesga el concepto de hombre y mujer, generando divisiones, como al decir que este es un tema de mujeres. No es así. Se requiere de la intervención de ambos para conciliar soluciones prácticas para la convivencia basada en principios y valores de la dignidad de la persona humana. Así lo explica la Mgtr. Gloria Huarcaya, del Instituto de Ciencias para la Familia (ICF) de la Universidad de Piura.

Huarcaya es también una de las capacitadoras del programa de equidad de género del proyecto “Mejora de las condiciones de salud básica y calidad educativa de poblaciones rurales fronterizas peruano ecuatorianas del distrito de Lancones, Piura-Perú” que ejecutan la Universidad de Piura, la Asociación para el Desarrollo de la Enseñanza Universitaria (ADEU) y la Municipalidad distrital de Lancones, en esta zona fronteriza del país, en coordinación con el Plan Binacional Perú – Ecuador. El proyecto es financiado por el Gobierno Vasco y la Asociación Ingeniería para la Cooperación (IC-LI).

Mgtr. Huarcaya, ¿qué es la equidad de género?
La equidad de género se entiende como un enfoque del desarrollo humano que promueve la igualdad de derechos y oportunidades para varones y mujeres. Se manifiesta en el respeto de los derechos fundamentales, cuando ambos tienen las mismas condiciones para contribuir y beneficiarse del desarrollo económico, social, cultural; se respetan sus diferencias naturales y la sociedad aprecia por igual, los roles que ambos cumplen.

El concepto suele ser muy trastocado, con mucha frecuencia por las corrientes feministas y radicales, ¿se podría decir que esto construye o destruye la sociedad?
A partir de la conferencia de Pekín (1995) el “género” se convirtió en un elemento de lucha política e ideológica. La ideología de género ha evolucionado al extremo “queer”, que propone desconocer cualquier aporte de la naturaleza (o sexo biológico), la cultura o la sociedad a la configuración de la identidad personal.

Este panorama de relativismo absoluto, donde cada individuo puede hacer, deshacer, y reconstruir arbitrariamente su “identidad de género” destruye los valores fundamentales de la sociedad, pues todo se vacía de concepto y ya no existe un referente verdadero sobre lo que es ser varón o mujer, qué es la familia o la vida humana.

En las comunidades rurales ¿cómo se vive la equidad de género?
Responder esta pregunta sería consecuencia de aplicar un diagnóstico a una comunidad concreta. En general, puedo decir que en la sociedad peruana existen muchas carencias sobre la equidad de género. Se constata por ejemplo que las niñas y mujeres no tienen las mismas oportunidades de estudio, empleo y acceso a la salud; que las embarazadas no asisten a sus controles prenatales por temor o vergüenza; que existen “prejuicios de género” que distorsionan la naturaleza del sexo opuesto y entorpecen las relaciones entre varones y mujeres; que no se valora socialmente el aporte de la mujer al sostenimiento del hogar, o no se aprecia el involucramiento del varón en la educación de los hijos, etc.

¿Cómo contribuir a un trato más justo entre varones y mujeres?
Niños y niñas deben ser testigos de un trato respetuoso entre padre y madre y ver cómo trabajan juntos para sacarlos adelante, se reparten tareas y se admiran mutuamente. Esa es la mejor lección para apreciar la complementariedad y la diferencia. Debe evitarse la violencia, la agresión verbal y la desacreditación del otro cónyuge delante de los hijos. A nivel social importa mucho que no se banalice la sexualidad humana, con discusiones vacías o mediante la erotización en los medios de comunicación.

¿Cómo evitar que la equidad de género derive en feminismo o rechazo del ser mujer: ser madre, atender especialmente a la familia?
La configuración del cuerpo biológico de la mujer la predispone naturalmente al cuidado de la vida y la atención de las personas. La ideología de género concibe a la maternidad como un impedimento para el “progreso” de la mujer y por eso propone liberarse de ésta, mediante la anticoncepción y el aborto.

Lo contrario, significa apostar por la trascendencia de la maternidad y reconocer socialmente su aporte. “Empoderar” a la mujer, significa ofrecerle también mensajes de refuerzo y medidas de apoyo que le ayuden a sentirse orgullosa de ser madre y esposa. Y para las que no lo son, es igualmente necesario el reconocimiento de su trabajo profesional. Tampoco se puede dejar de considerar el aporte que el varón ofrece a su familia: no sólo como principal responsable (generalmente) del sostenimiento material, sino por su específica contribución a la seguridad e integración de los hijos con el entorno.

¿Los docentes cumplen un rol fundamental en el tema de la equidad de género?
Sí porque pueden reafirmar los valores que se aprenden en casa, y pueden alentar a niños y niñas a creer en sí mismos y en sus posibilidades de progreso mediante el esfuerzo, el estudio y el trabajo. También pueden propiciar una reflexión positiva sobre los estereotipos que se difunden sobre varones y mujeres. Si bien algunos estereotipos de género pueden estar relacionados a un rasgo natural de los sexos, trasmiten siempre una visión distorsionada y desfavorable del otro.

Por ejemplo: Resulta objetivo que a los varones les cuesta más comunicarse pues utilizan 13 mil palabras diarias menos que las mujeres; pero esto no los incapacita para dialogar satisfactoriamente. Por eso, es impreciso y perjudicial afirmar que “los hombres no hablan” o que las mujeres “no se cansan de hablar”.

 

Comparte: