El tiburón, la mascota a la que dio vida para representar a su programa académico, se robó la atención de más de uno y fue, quizás, el elemento clave que llevó al triunfo a su equipo. El ánimo de la hinchada a la que motivó, se esparció por todo el Polideportivo, empoderando a sus compañeros de aula frente a sus competidores. En esta entrevista, revelamos al héroe detrás del disfraz.

¿Cómo se decidió que representarías a la mascota (el tiburón) de Economía en las Olimpiadas Ramón Mugica?

Es chistoso porque al comienzo no iba a ser el tiburón. Lo que deseaba, inicialmente, era pertenecer al equipo de fútbol que jugaría en las olimpiadas; sin embargo, por varias cuestiones personales, y porque ya había suficientes personas para el equipo de fútbol, decidí a ser el tiburón.  La mayoría de chicos no quería ser la mascota, pero al ver que soy muy expresivo y tengo mucha energía, la profesora Tania y mis compañeros de la Facultad me animaron a serlo. Me gustó la experiencia, lo único molestoso fue que sudé como nunca ese día.

¿Cómo ha sido tu experiencia como alumno del programa de Economía y de la UDEP?

Escogí estudiar en la UDEP porque me parece una universidad muy buena, con un vínculo social que se centra más en la persona que en un grupo. En otras universidades no hay un trato personalizado como lo hay aquí y eso es lo que me encanta: tienes asesores y profesores más cercanos a ti, con los que puedes hablar sobre cualquier tema. En otras instituciones no pasa eso, eres un alumno más. Aquí te toman en cuenta y tu opinión vale un montón. El programa de Economía, por su parte, está lleno de personas increíbles, disfruto cada día en esas aulas.

¿En qué momento decidiste que estudiarías esta carrera?

Mi abuela es economista. Desde pequeño siempre me ha inculcado cosas de economía; después, cuando comenzó a trabajar en el BCR, me enseñaba los proyectos que llevaba a cabo en el trabajo, lo que hizo que me interesara aún más esta materia; pero aún no sabía si estudiarla o no.

Llegó un punto, cuando estaba en quinto de Secundaria y tenía que hacer mi tesina, en el que decidí hacer un balance general del Perú, acerca de las importaciones y las exportaciones. En ese momento me di cuenta de que el Perú se basaba principalmente en las exportaciones de materias primas y me puse a pensar: ¿cómo hacemos para cambiar esto? ¿Por qué siempre mandamos nuestros recursos primarios solo para volver a recibirlos convertidos en productos más caros? Nosotros podemos cambiar eso, pero necesitamos atraer a inversionistas, una función característica del economista. Mi papá siempre me ha dicho que siempre tengo que aportar algo bueno a mi país y creo que la Economía es una herramienta útil para hacerlo.

¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?

Me encanta jugar fútbol; desde pequeño he estado en la selección de varios clubes. También me gusta jugar play station. A veces leo un poco, otras cuantas me gusta salir con amigos o pasar tiempo con mi familia.

¿Volverías a ser el tiburón de Economía?

Me encantó la experiencia, fue muy bonito todo, yo creo que sí volvería a hacerlo.