Aprendiendo más, para generar desarrollo
Luis terminaba la secundaria cuando supo que habría un campus de la Universidad de Piura en Lima. “El prestigio que tenía, por su exigencia y calidad educativa, las facilidades de ingreso para estudiantes con buen rendimiento y el reconocimiento que da a sus alumnos me impulsaron a estudiar en ella”, comenta.
Dice estar apasionado por la economía, casi desde que tiene uso de razón. Reconoce la importancia de la carrera para promover un desarrollo humano sostenible: “Los economistas estamos llamados a cuestionarnos permanentemente todo: desde cómo explotamos los recursos hasta cómo generamos y redistribuimos el bienestar en el país”, señala.
Al terminar la universidad, empezó a trabajar en la gerencia central de estudios económicos del Banco Central de Reserva (BCR). En paralelo, cursó un diplomado internacional y posteriormente una maestría en gestión minera. Después de cuatro años y medio, decide incursionar en el sector privado, en una de las mayores productoras de zinc, plomo y plata: Volcan Compañía Minera. Ahora, tras realizar una maestría en Colorado School of Mines (Estados Unidos), es jefe de finanzas corporativas de la empresa.
El economista sabe que el sentido de la responsabilidad es clave para el desarrollo profesional, y lo expresa así: “Mis padres y la Universidad me inculcaron este valor que es de gran utilidad en mi vida laboral: hacer las cosas bien, no solo porque nos gustan sino por el compromiso asumido. También me enseñaron la importancia del respeto, la empatía y la prudencia en las relaciones laborales y en cada una de las situaciones a las que me he enfrentado”.
Luis trasmite ahora sus experiencias a través de la docencia, medio que le permite seguir aprendiendo. Había sido jefe de prácticas y desde el 2014 es colaborador docente en su alma mater. Este ciclo ha dictado el curso de Desarrollo y medio ambiente, en Lima y Piura.
Aún con estas responsabilidades, y el tiempo de calidad que dedica a su familia, se las ingenia para cultivar algunos hobbies: “Me gusta cocinar, pasar un día tranquilo con mi esposa Grecia (también economista), ver películas y viajar”. Confiesa además que es un amante del cine y, más aún, del teatro.