San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei (1928) y primer Gran Canciller de la Universidad de Piura, predicó incansablemente que todos estamos llamados a la santidad y que es posible ser santo a través del trabajo ordinario.

En julio de 1974, en Lima, en lo que hoy es la Casona Pardo, en su única visita al Perú, ante alumnos y trabajadores de la UDEP, expresó: “En Piura estoy desde el primer momento. Amo a la Universidad y a toda la población de Piura. Quiero con predilección al profesorado, a los estudiantes, a los empleados, a todos (…). la Universidad de Piura es un gran bien para las almas, para las inteligencias, para todo el pueblo del Perú.”

Casi un año después, el 26 de junio de 1975, partió al cielo. Fue beatificado en 1992 y proclamado santo el 6 de octubre del 2002.