Una experiencia transformadora

CARLOS TRELLES CARRIÓN
Comunicación. 1999. Estados Unidos

“La formación en la Universidad me ha ayudado no solamente a tener un discernimiento de lo técnico, sino también para identificar y potenciar el real valor de las personas. Estudiar en la UDEP fue siempre una experiencia transformadora y un momento para entender las reales motivaciones de las personas y las organizaciones, y enfrentar los retos de liderar equipos multidisciplinares”.


Formación integral del ser humano

VANESSA CAISAN RUIZ
Empresas. 1996. Alemania

“Valoro y doy gracias a Dios por la oportunidad de haber estudiado en la UDEP. El enfoque de la educación que brinda no es la formación académica con fines egocentristas, utilitaristas, y materialistas, sino que, apuesta por la formación integral del ser humano, de quienes son y serán los líderes de mañana. De sus decisiones dependen nuestras familias, nuestra sociedad y el futuro de nuestro planeta. Mis respetos, admiración y eterno agradecimiento a la gran familia UDEP”.


Aporte a la sociedad

MILIKA ZAPATEL SHEREMETA
Empresas. 1987. Nueva York

“Los egresados de la UDEP salimos formados y listos a trabajar, pero sobre todo a contribuir a la sociedad. Ética profesional es una de las características muy valoradas en el ambiente laboral. La UDEP educa y forma a sus alumnos de una manera completa, con una proyección humana, por ello, sus egresados son líderes, dispuestos a aportar su granito de arena al cambio que queremos ver en el mundo.

En estas labores diarias que desempeño, en lo profesional y en mi vida diaria, están cimentadas las enseñanzas que adquirí en la UDEP, tales como: el trabajo íntegro, el amor a mi comunidad y al prójimo, y el desarrollo personal que me impulsa a dar lo mejor de mi cada día”.


Ambiente y trato familiares

HILDA FUENTES AQUIJE
Ingeniería. 2012. China

“Me enorgullece repetir en todo el mundo que estudié en un hogar, donde se preocuparon por mi formación profesional e integral, algo difícil de encontrar en el mundo. El ambiente de familia en el que me enseñaron a vivir lo llevo a mi empresa. El trato que doy a mis trabajadores y colegas es de familia. Las ideas que, gracias a Dios, salen a través de mí, las atribuyo, en gran parte, a las enseñanzas que aprendí de mis maestros y amigos en la Universidad.

Realmente, no hubiera encontrado tantas oportunidades, ni vivido todas las maravillosas experiencias que hasta el momento vivo alrededor del mundo sin su apoyo. ¡Gracias por tanto y feliz aniversario amada UDEP! ¡Vamos por más!”.