Desde sus años de estudiante universitaria, en los bien cuidados jardines y el bosque seco de Campus Piura, la magíster Silvia Rumiche Rochabrún (Derecho, 1997) quedó convencida de que debía especializarse en materia ambiental; y así lo hizo.

Actualmente, Silvia es la Fiscal Provincial de la Fiscalía Especializada en materia ambiental de Piura. Y, este año, asumió, además, la presidencia de la Junta de Fiscales Provinciales de Piura. Como tal, se ha planteado el reto de contribuir “a la revaloración del rol de los fiscales en la búsqueda de justicia”, mientras continúa su defensa del medioambiente. Para ella, la ausencia de conciencia ambiental y el incumplimiento de normas afectan directamente a nuestros recursos naturales y al ambiente; y, existen aún grandes problemas que solucionar en materia ambiental, como: la depredación de los recursos naturales, la contaminación del suelo y aguas marítimas a causa del crecimiento y el desarrollo desordenado de distintas actividades económicas.

Para resolverlos, resalta, “es importante concientizar a la población y, sobre todo, a las autoridades. Es preciso que comprendan que el tema ambiental es transversal, y que sean conscientes de que el crecimiento no solo está en función de las cuestiones económicas sino también de las ambientales. De allí la importancia del establecimiento y el estricto cumplimiento de las políticas ambientales.

Es necesario evitar que las políticas económicas se privilegien frente a las ambientales”. Rumiche Rochabrún reconoce que la tarea no es fácil pues hay algunos otros problemas por resolver: “limitados recursos destinados a actividades educativas o de concientización ambiental, la existencia de intereses particulares de algunos sectores y el escaso material sobre educación ambiental o desarrollo sostenible”.

Silvia, también conciliadora extrajudicial y magíster en Política, Legislación y Gestión Ambiental por la Universidad Paulo Freyre de Nicaragua, comenta que hay grandes extensiones de bosques –sobre todo los bosques secos– que están siendo afectados por la tala indiscriminada de distintas especies forestales, muchas de las cuales se encuentran en peligro de extinción.

El Derecho y el cuidado medioambiental

El Derecho juega un rol importantísimo en la protección medioambiental, dice la egresada. “El aporte del derecho al desarrollo ecológico y medioambiental es fundamental; en primer lugar, porque reconoce que todos tenemos derecho a vivir en un ambiente sano y equilibrado; y en segundo lugar, respecto del contenido de este derecho que implica no solo disfrutar de un ambiente donde las personas puedan desarrollarse de manera adecuada y saludable sino también el deber del Estado de mantener los bienes ambientales en las condiciones adecuadas para su disfrute”.

Además, dice “exige a los particulares realizar sus actividades económicas sin afectar significativa o sustancialmente la interrelación natural entre el ambiente y sus elementos”. “A través del Derecho se regula esa relación hombre-ambiente a fin de lograr un desarrollo sostenible y se establecen las sanciones a las afectaciones causadas al ambiente en el desarrollo de las distintas actividades económicas, así como la reparación de los mismos”, acota la jurista.