Son varias y diversas las historias que se cuentan sobre la gata “Pina”, la engreída mascota de Campus Lima. Sin embargo, de lo poco que sabemos con certeza, al menos por ahora, es que ha sido bautizada de ese modo por el personal administrativo de la UDEP, por el apócope del término “Udepina”.

Algunas fuentes, nos indican que la gata se encuentra en la Universidad desde el 2015. Ya en aquellas épocas rondaba por los alrededores del entonces comedor “Sartén y Mango”, antes de que este fuera “Charlotte”, su actual hábitat diurno en el que, sigilosamente, recorre los espacios debajo de las mesas esperando una mano caritativa que lo alimente.

Aparentemente, Pina llegó a la UDEP luego de escabullirse del parque Kennedy, una madrugada de finales del 2015 en la cual nadie la vio ingresar. Ella y su entonces compañero de aventuras, el gato “tigre”, se convirtieron en las mascotas de la UDEP, queridas por alumnos y trabajadores.

Luego de su llegada, y de la desaparición de “tigre”, otros gatos han intentado entrar y permanecer en el Campus; pero, quizás por cuestiones de territorialidad, Pina ha sido la única que ha permanecido ininterrumpidamente dentro de él, viviendo de la buena disposición de quienes se animan a alimentarla.

Lo cierto es que, querida por muchos y rechazada por algunos, Pina ha hallado, entre los muros de la UDEP, su lugar, representado lo que deseamos para cada uno de nuestros alumnos, egresados y trabajadores: que encuentren, entre las aulas, las oficinas y en cada rincón de la UDEP, lo mismo que Pina encontró, una familia  y un hogar.