A veces reflexiono acerca de a dónde me ha llevado la vida. Hace más de un año no me hubiese visto donde estoy ahora: conformando la gran familia de Súmate y con tantas experiencias que trascienden lo académico.

Poco a poco, he ido comprendiendo que la Universidad no se limita a llevar una vida solo de exigencia y estudio o de puro entretenimiento y nuevas amistades. Encontrar el equilibrio entre ambos, me ha permitido enriquecerme como estudiante y como persona.

“Un día estás sentado oyendo la clase y al año siguiente estás al frente dictando una”, pensaba hace unos días. El ser parte del equipo del Propedéutico es una experiencia que no olvidaré, así como tampoco el hecho de que en mi primer día de “Prope” no conocía a nadie y hoy tengo muchísimas y excelentes amistades.

Al final, quizá de eso se trata la Universidad: trascender la vida académica y abrirte paso a una vida en donde los amigos, la chacota, las risas y el apoyo nunca faltan.