¡Gracias, por su dedicado servicio!
Durante el año, en emotivas ceremonias, la universidad agradeció la dedicación y entrega de sus trabajadores jubilados de campus Piura, Campus Lima y del PAD-Escuela de Dirección.
Ana Dolores Palma Lama (Servicios internos)
Lola, como la conocemos, es parte de la historia de la UDEP desde 1975. Como administrativa ha contribuido a su crecimiento; y, en ocasiones, a formar nuevos colaboradores.
Describe su vida en la universidad como un viaje de servicio y trabajo responsable, en las áreas donde laboró (Biblioteca, Secretaría General, el PAD- Escuela de Dirección, Rectorado, Central Telefónica …). Le gusta mucho el clima de respeto cultivado aquí y desea que se conserve siempre. “La universidad es una inmensa preciosura”, expresa.
Gracias, Lola, por tu transparencia, tu honestidad, tu capacidad de servir y de preocuparte por los demás y, por tu gran entrega y amor a nuestra querida UDEP.
Wilfredo Lazo Carmen (Facultad de Ingeniería)
Su dedicación deja huella en cada uno de los edificios que ayudó a construir y en cada proyecto en el que se comprometió. Contribuyó en la formación de los futuros ingenieros, a quienes les brindó cursos y transmitió su valiosa experiencia adquirida durante sus 40 años de trabajo en el Laboratorio de Ensayo de Materiales de Construcción, al que se unió en 1984.
“La primera vez que estuve en la UDEP parecía un mar de arena y estaba sorprendido. Vi que se venía algo grande; y, lo viví. Haber sido parte de eso me hace inmensamente feliz”.
Demetrio Yamunaqué Viera (Bosques y jardines)
Desde 1983 hasta el 2024, Demetrio ha cuidado de los bosques y jardines de Campus Piura. Recuerda, con gratitud que, uno de sus primeros trabajos fue implementar los jardines de la Ermita, cuando aún eran terrenos desérticos. Ahí sembró las primeras palmeras que hoy rodean el bonito camino hacia ahí.
Sus compañeros y jefes agradecen su responsabilidad, entusiasmo y constante apoyo. “Cuida con primor las especies vegetales”, señalan.
Demetrio se despide de la UDEP con la alegría y por las metas cumplidas: “Gracias a mi trabajo he podido cuidar de mi familia. Es un orgullo y una alegría haber conocido esta universidad, mi segunda casa”
Leonor Valdez Muelle (Facultad de Humanidades)
Leonor Valdez ya tenía experiencia docente cuando llegó a la universidad, pues había enseñado en el Instituto Montemar. Era el 2003 cuando inició una nueva etapa de crecimiento en Campus Lima.
Recuerda que su primer día estuvo lleno de expectativas y desafíos. En la facultad, dictaba Lengua Castellana I y II, con pasión y rigor. Además, estuvo en la dirección adjunta de Administración de Servicios.
“Mis años en la Universidad de Piura fueron los mejores de mi vida. Fueron años de mucho aprendizaje, porque aquí sí se aprende mucho, desde el punto de vista personal y profesional”, afirmó.
María Jesús Jiménez (Servicio de limpieza)
Ingresó al área de Servicios de Limpieza, en mayo del 90. Desde entonces asumió con cariño, responsabilidad y alegría cada una de las tareas asignadas.
Sus compañeras de trabajo sostienen que siempre ha sido un ejemplo a seguir por su puntualidad, responsabilidad y amistad. “Siempre está dispuesta a escuchar y trasmite paz”, afirman.
María Jesús agradece lo aprendido en la universidad, la cual, nos dice, ha sido su segunda casa, donde ha compartido diversos momentos. “Valoro la ayuda y me voy agradecida por el apoyo que siempre me han brindado”, expresa.
Catalina Lapel Salcedo (Facultad de Humanidades)
Hasta su llegada a Campus Lima, el 2003, Catalina enseñaba en el Instituto Superior Tecnológico “Montemar”, con el que la UDEP mantenía una relación cercana de colaboración y que gozaba de gran prestigio. Su destacada labor la llevó a ser docente de la universidad, donde es conocida por su trato cordial, colaboración, integridad en el trabajo; por ser una excelente compañera y una profesora admirable.
En su despedida, expresó que ha procurado fomentar el pensamiento crítico en sus estudiantes, a quienes anima a reservar sus memorias para los conocimientos filosóficos básicos que les ayudarán a discernir el bien del mal.
Carlos Gilberto Siancas Castillo (Bosques y jardines)
Carlos conoce cada rincón del campus como la palma de su mano. Tras 40 años en la UDEP, se jubila, pero su legado perdura en las áreas verdes y bosques que él y sus compañeros crearon.
En 1984 se integró al Proyecto de Reforestación en Campus Piura. “Cuando ingresé no había casi nada”, comenta al recordar los desafíos que enfrentó.
Sus compañeros destacan su amabilidad y respeto. “Como compañeros de trabajo siempre hemos recibido su ayuda en todo lo que ha estado a su alcance”. Al jubilarse, agradeció el trabajo, la amistad y los aprendizajes ganados.
Miguel Bazán García (PAD-Escuela de Dirección)
Su historia en la UDEP está marcada por la excelencia profesional y su dedicación en el ámbito empresarial y ejecutivo. Fue parte de la UDEP desde 1981, como docente de la Facultad de Ciencias Económicas Empresariales. En 1982 se unió al PAD-Escuela de Dirección.
Es un profesional altamente calificado, con una extraordinaria experiencia como gerente general y director en diversas empresas y organizaciones. Sus compañeros destacan de él su habilidad para transmitir conocimientos y experiencias de la mano con la exigencia y calidez. Miguel continuará siendo un referente de excelencia y dedicación en el ámbito empresarial y educativo.
Rosa Ruiz Rentería (Facultad de Humanidades)
Luego de 33 años de trabajo, Rosita (como la llaman sus amigos) se jubiló. Sus compañeros destacan su alegría y capacidad de servicio, así como su trabajo responsable y cálido en los diversos centros donde laboró, como las facultades de Ciencias Económicas y Empresariales, Derecho y Humanidades.
“La UDEP es parte fundamental de mi historia. Aquí he crecido tanto personal como profesionalmente”, afirma. Agrega que siempre estará agradecida por todos los detalles y demostraciones de cariño de sus compañeros. “Guardaré en mi corazón los diferentes momentos, aprendizajes, y anécdotas”.
Afirma que, en esta nueva etapa, disfrutará de los buenos momentos; y, no descarta compartirlos con sus amigos de la UDEP.
Guadalupe Sánchez Vite (Servicio de limpieza)
Guadalupe llegó a la universidad en 1991 y formó parte de las más de cuarenta mujeres que ingresaron como personal de limpieza, en las dos primeras décadas.
Después de 32 años de servicio, se jubila; y deja huella de esfuerzo, amor por los detalles y calidad humana.
Guarda un agradecimiento especial para la UDEP, especialmente porque uno de sus cinco hijos se graduó aquí. Afirma que extrañará el ambiente, el campus y las buenas conversaciones con sus compañeras. “La universidad me brindó la oportunidad de salir adelante”, afirma.