Con las elecciones congresales extraordinarias realizadas, y con las generales muy cerca, considerar algunas cuestiones sobre psicología política podrían ayudar a precisar el juicio sobre los candidatos elegidos y los que podrían serlo.

Errores en el lenguaje, alusiones racistas y agresiones verbales observadas, que han sido tomadas por nuestro pensamiento como material para hacernos una idea sobre cómo es determinado político, no está tan lejos del trabajo de un profesional en esta temática.

Un grupo de investigación del Washington Post contabilizó las mentiras del presidente Trump. En 77 días registraron 367 afirmaciones falsas o engañosas, emitidas en Twitter, entrevistas o conferencias. ¡Vaya número!

Existe una pretensión sistemática y científica para abordar el estado mental de los políticos. En el libro “The Dangerous Case of Donald Trump” se dice que el sentido grandioso de sí mismo, la exigencia de admiración excesiva y la creencia de ser único y especial fueron los rasgos que evidenciaron un “narcisismo maligno” en su personalidad.

No restes importancia al tema. Si juzgas el comportamiento de estas figuras públicas, hazlo como parte de un patrón consistente de actitudes, sé un elector informado y crítico; es decir, un ciudadano con criterio.