La vida universitaria brilló en el escenario

Diversas actividades llenaron los ojos de todos y dieron color y música a Campus Piura: una muestra pictórica, torneos de ajedrez, cuentacuentos, presentaciones de música e “impro”, monólogos y coloquios.

El Festival de arte fue el delicioso y esperado plato de fondo: más de 300 personas disfrutaron de la Big Band, se movieron al ritmo del hip hop e hincharon el pecho ante el garbo y elegancia de una estampa de tondero. En tanto, violín puso el toque emotivo con cada nota musical. El taconeo de chicos y grandes vino con los clubes de salsa y música criolla, y el taller de danza.

La fiesta en Campus Lima

“La cantante calva”, obra perteneciente al “teatro de lo absurdo”, tuvo cuatro presentaciones con sala llena. Sin duda, los aplausos recibidos por el director Michael Joan y los actores –una de ellas actuó en silla de ruedas, debido a un accidente– fueron bien merecidos.
Además, por primera vez, se realizó un open class en cada uno de los talleres de arte y cultura, y los clubes universitarios, para promover y presentar a los alumnos las actividades para el siguiente semestre.

El Festiarte permitió que los chicos mostraran que cada uno de los minutos de su actividad extracurricular mereció la pena. Ante alumnos, docentes, administrativos y familiares, brillaron los talleres de danzas peruanas, marinera norteña y cajón, el club de salsa y el Coro Universitario.

Y como el espíritu universitario implica compañerismo y competencia sana, se organizó un encuentro amistoso de vóley (damas y varones) con la Universidad del Pacífico, en el Polideportivo del campus.