Cuando se habla de la industria de la moda, suele venir a la mente la huella de carbono y el impacto negativo sobre el medio ambiente. Esto es, por las grandes marcas de fast fashion, conocidas por su producción masiva, que generan un alto nivel de residuos y emisiones. Muchas compañías lanzaron iniciativas para mitigar su impacto, pero es evidente que el verdadero cambio viene impulsado por los emprendimientos más pequeños.

Un gran ejemplo es Caxacori Studio, un emprendimiento peruano de moda sostenible que descubrí a través de Mercado Negro. Ellos lograron crear el primer biocuero peruano hecho a base de residuos de las industrias de pisco, vino y cacao. Optaron por replicar este material, para evitar los numerosos impactos negativos sobre el medio ambiente, por el uso de químicos tóxicos y el elevado consumo de agua, entre otros.

Las generaciones más jóvenes estamos dispuestas a pagar más por productos que no solo nos ofrezcan calidad, sino que también estén alineados a la reducción de contaminantes. Los emprendimientos tienen un mayor acercamiento a las preferencias y necesidades del mercado, lo que les permite identificar de manera más directa los problemas que ellos y los consumidores detectan en la industria. 

MARÍA FE ECHEVARRÍA
Administración de Empresas, X ciclo. Campus Lima