La iniciativa de la Universidad de Piura y la Universidad Internacional de Cataluña (UIC-España), en coordinación con la Universidad Nacional Agraria La Molina, busca contribuir al desarrollo urbano sostenible a través de soluciones de diseño.

En nueve días, 45 profesionales de más de 20 países, entre ellos 14 alumnos de Arquitectura de la UDEP, 26 del “Máster en Cooperación Internacional en Arquitectura Sostenible de Emergencia” de la UIC y 5 del Royal Melbourne Institute of Technology-RMIT (Australia), construyeron la primera fase del proyecto, coordinado por la urbanista Stella Schroeder. Se hizo en el marco del taller internacional “Regeneración de soluciones integradas basadas en la naturaleza para la recuperación post-desastre a través del diseño del espacio público”, realizado gracias al contacto con la arquitecta Rossana Poblet.

La primera fase, Parque-Refugio para niños: “Parque Seco”, consta de una plataforma elevada de bambú y juegos educativos. Posteriormente, se culminará la estructura elevada y se definirán las áreas verdes, que serán irrigadas mediante soluciones basadas en la naturaleza.

Esta ha sido una experiencia enriquecedora para profesionales y estudiantes. Ricardo García, alumno ecuatoriano de la UIC, sostuvo: “Vinimos a brindar ayuda y queremos que la gente, al final del día, sea resiliente con lo que pasó, pero que –además– aprenda que tiene mucha capacidad y posibilidades”.

Trabajar en una rehabilitación social brinda esperanza a los damnificados, quienes sufren muchas pérdidas materiales y humanas, y “ayuda a reactivar la ciudad o los pueblos”, dice la mexicana Lorenza Esquinca, de la UIC. Además, dice Gabriel Calle, de la UDEP, este tipo de trabajos permiten que un arquitecto conozca las distintas realidades y pueda ayudar a resolver las necesidades de las personas con menos recursos.

Apoyaron las diferentes fases: FuturoPiura, la ONG Care Perú, la empresa Mimalki y expertos locales.