El 10 de diciembre en Piura y el 14 en Lima, en emotivas ceremonias, los doctores Rosales y González, respectivamente, fueron investidos como profesores eméritos de la Facultad de Humanidades.

El reconocimiento se concedió por acuerdo del Consejo Superior, en mérito al prestigio y experiencia en los ámbitos académico y profesional de los profesores universitarios, quienes estuvieron acompañados de familiares y amigos.

El magíster Pavel Elías resumió aspectos relevantes del docente, historiador y abogado Jorge Rosales. Destacó su rol en la creación de la especialidad de Historia y en el tradicional Coloquio de Estudiantes de Historia. Al agradecer los elogios, el distinguido expresó: “Esta inmerecida distinción responde, más que a los méritos de mi persona, a la generosidad de una universidad que ha convertido un árido desierto en una fuente inagotable de vida y de saber”.

Exhortó a todos a actuar “conforme a la tradición y al destino que nos marca la peruanidad, vivamos al ritmo de sus latidos, porque la peruanidad, como he señalado muchas veces, es un inmenso corazón que nos une a todos con sus fervientes latidos de recuerdo y de esperanza…”. La profesora Melissa Llauce destacó las dotes de gran maestra, amiga y entrañable colega de Luz González, doctora en Educación y en Filosofía, quien llegó a la UDEP en su primer año (1969). Ha sido vicerrectora, decana y profesora de esta facultad. Promovió el Instituto de Ciencias para la Familia desde sus inicios y ha dirigido desde sus orígenes la Colección Algarrobo, así como los inolvidables coloquios de Filosofía.

En su agradecimiento, con la delicadeza y elocuencia que la caracterizan, la doctora González destacó que la UDEP, ahora más que nunca, devuelve “la noción de Dios, la claridad y el entendimiento” al desierto que es el mundo contemporáneo. Agregó: “Ser parte de la universidad es lo mejor que yo he podido encontrar en mi vida, y que he utilizado y utilizo para hacer felices a otras personas”.