2020 | Asociación de Voluntarias por los niños con cáncer – MAGIA

Discursos

Saludo del Dr. Antonio Abruña Puyol, rector de la Universidad de Piura y vicepresidente del Consejo Directivo del Premio Esteban Campodónico.

Muy buenas tardes a todos.

Doctor Jorge Muñoz Wells, alcalde de Lima;

Excelentísimo doctor Giancarlo María Curcio, embajador de Italia en el Perú;

Reverendo Padre doctor Ángel Gómez Hortigüela, vice gran canciller de la Universidad de Piura;

Doctor Federico Riera Marsá, presidente de Fundación Clover de Nueva York;

Doctor Robert Moniot, presidente del Consejo directivo del Premio Campodónico y vicepresidente de la Fundación Clover de Nueva York;

Doctor José Ricardo Stok, representante del Consejo Directivo del Premio Campodónico; Señor Juan Francisco Raffo, representante de la familia Campodónico;

Señora Luisa Graña de Belmont, presidenta de Magia;

Señora Milagros Piaggio, representante de Magia;

Doctor Rafael Picasso, representante del Estudio Echecopar, proponente de la institución premiada.

 

Agradezco muy especialmente al señor alcalde, la gentileza de proporcionarnos un local en el Palacio Municipal para, a pesar de las circunstancias adversas, realizar la entrega de este premio tan merecido. Un saludo muy afectuoso a la Asociación de voluntarias por los niños, Magia, merecedora del Premio Campodónico 2020, en la categoría Servicios directos a la sociedad. Su compromiso solidario y desinteresado con los niños que padecen cáncer y también con su familia, que no se ha detenido durante este año tan especial y con circunstancias, como ya he dicho, tan adversas, recibirá una ayuda concreta para continuar su labor con la que nos enorgullece colaborar.

 

Agradecer también a la Fundación Clover, que gestiona con la Universidad de Piura el Premio Campodónico y un sentido recuerdo a la memoria de don Esteban Campodónico cuya generosidad llega cada vez a más sectores de la sociedad y promueve causas humanitarias en campos tan diversos como la salud, cultura o educación.

 

Vuelvo a reiterar mis felicitaciones por la encomiable labor de la Asociación de voluntarias por los niños con cáncer, Magia y es mi más sincero deseo que más organizaciones se sumen a su iniciativa y así acoger a un mayor número de pacientes.

 

Muchas gracias.

Discurso del Dr. José Ricardo Stok, miembro del Consejo Directivo del Premio Esteban Campodónico.

Señor Jorge Muñoz Wells, alcalde de Lima, quien nos acoge esta tarde en el palacio municipal.

 

Saludo de manera especial a las autoridades que nos acompañan virtualmente en esta ceremonia:

  • Doctor Angel Gómez-Hortigüela, Vice Gran Canciller de la Universidad de Piura.
  • Doctor Antonio Abruña, rector de la Universidad de Piura;
  • Doctor Robert Moniot, vicepresidente de Clover Foundation;
  • Excelentísimo embajador de Italia en el Perú, doctor Giancarlo Maria Curcio,

 

Señora Milagros Piaggio, Directora de Magia, entidad ganadora del Premio Esteban Campodónico 2020.

 

Señor Rafael Picasso, representante del Estudio Echecopar, entidad proponente de la institución premiada.

 

Señor Ernesto Raffo, miembro de la familia del doctor Esteban Campodónico.

 

También, a los miembros del jurado; y a todas las personas que nos acompañan de manera virtual.

 

En mi condición de miembro del Consejo Directivo del Premio, presente en esta muy reducida ceremonia realizada en el contexto de la pandemia que sufre nuestro país, del mismo modo que el mundo entero, quiero, en primer lugar, agradecer muy especialmente al señor alcalde de Lima y miembro del jurado, Dr. Jorge Muñoz, por la gentileza de acogernos en este salón.

 

El Premio Campodónico, al igual que nuestras vidas, no puede detenerse por estas singulares circunstancias; sí, adaptarse y acomodarse para poder cumplir con su objetivo, cuidando esmeradamente todas las prescripciones sanitarias.

 

Por lo tanto, a quienes estamos aquí presentes, y a todos quienes nos siguen por medios digitales, me es muy grato darles la bienvenida a esta particular edición de entrega del Premio Esteban Campodónico, que reconoce el mérito, hecho de esfuerzo, valor y generosidad, de personas e instituciones que a través de su trabajo y actividad prestan un valioso servicio a la sociedad peruana.

 

Hoy se otorga el Premio Campodónico a la Asociación de Voluntarias por los Niños con Cáncer – Magia, un grupo de personas que no se limita a atender y cuidar a niños afectados por el cáncer, sino que, mostrando un gran espíritu de solidaridad y amor, extienden apoyo y soporte a cada una de sus familias, brindándoles alojamiento, transporte, medicinas y, sobre todo, presencia durante todo el proceso de recuperación y evolución física y emocional del paciente.

 

A través de su visión: “Que ningún niño con cáncer se quede sin tratamiento por falta de recursos económicos”, Magia representa la esencia de este Premio: vocación de servicio y amor por los demás. Su actividad conjuga profesionalismo y dedicación generosa de un grupo de voluntarias liderado por la fundadora, Teresa Pasco, ampliando y perfeccionando su actuación año a año, desde 2010. Ellas ofrecen su trabajo voluntario en un acto de amor desinteresado por el Perú y su gente; labor que, a pesar de las dificultades presentadas, en especial durante los últimos meses, continúa de manera ardua y constante, con el único fin de ayudar al prójimo. Es una magia que se basa en una verdadera vocación de servicio, en afán de paliar las necesidades y dolores de los niños y sus padres, en multiplicarse desinteresadamente con el único interés de apoyar y acompañar a quien se veía solo y sin esperanza. Parece magia, pero es compromiso, trabajo, servicio. Qué oportuno recordar hoy las  palabras del papa Francisco: “Los que cuidan a los niños están del lado de Dios y vencen la cultura del descarte”. Con su esfuerzo incondicional, Magia camina junto a Dios. Felicitaciones.

 

La Universidad de Piura cumple con agrado esta tarea de reconocimiento, concebida por la generosidad y visión de futuro del Dr. Esteban Campodónico Figallo, médico y humanista destacado de su época, que miró con profundo amor al Perú y dejó un legado para estimular el progreso científico y fomentar los auxilios humanitarios en el país.

 

Toda ceremonia de entrega del Premio Esteban Campodónico Figallo se convierte en un motivo más para crecer en esperanza; ahora, nos place dar inicio a la vigésima sexta entrega del Premio.

 

Discurso de presentación. Palabras del Dr. Rafael Picasso, miembro del Estudio Echecopar.

Buenas tardes a todos.

Estimado señor Jorge Muñoz, alcalde de la ciudad de Lima;

Señor Robert Moniot, vicepresidente de la Fundación Clover;

Señor Antonio Abruña, rector de Universidad de Piura;

Señor José Ricardo Stok, miembro del Consejo Directivo del Premio Esteban Campodónico;

Señora Luisa Graña presidenta de la Asociación de Voluntarias por los niños con cáncer, Magia;

Señora Milagros Piaggio, Asociación de Voluntarias por los niños con cáncer, Magia;

estimados todos.

 

Sin lugar a duda la magia existe. Hace 10 años, si no más, el Estudio Echecopar recibió el encargo de nuestra querida y recordada doctora y guía Teresa Pascua Ayzanoga, fundadora de la Oncología pediátrica en el Perú y qué bien había sido la principal impulsora de otras iniciativas solidarias similares; de constituir la Asociación de voluntarias por los niños con cáncer más conocida como Magia.

 

Recuerdo que empezamos de cero. Perdón, me equivoque, no empezamos de cero, porque se tenía lo más importante para este tipo de labores sociales: su gente, con un gran corazón. Un grupo de asociadas y voluntarias lideradas por la doctora Teresa tenían y tienen la vitalidad para constituir, liderar, acompañar y sacar adelante a Magia por los niños con cáncer más necesitados de nuestro país.

 

Recordamos que fue difícil definir la visión de Magia, cómo expresarla y que envolviera todo lo que se quería decir; y luego de muchos intercambios de ideas se resumió de la siguiente manera: que ningún niño con cáncer se quede sin tratamiento por falta de recursos económicos. Recuerdo que la autora Teresa me decía que el cáncer no se curaba con recursos económicos, aunque sin ellos no se podrían comprar las medicinas. Me decía que el cáncer se cura 50% con medicinas y 50% con amor y que esa era la fórmula ideal. Y puedo decirles que es cierto, dejando constancia que sin recursos económicos no tenemos medicinas; por lo que la visión de Magia era correcta con el pensamiento de la doctora Teresa.

 

Nos consta en el Estudio Echecopar el espíritu de Magia y las ganas de crecer, de hacer algo más por los niños con cáncer más necesitados de nuestro querido Perú. Y así se pudo comprobar que muchos padres de familia no tenían donde dormir; muchas veces lo hacían de las bancas del hospital; muchas veces en la calle y lo que es peor, muchas veces los niños, muchos de ellos del interior del país, no tenían donde pernoctar cuando se tenían tratamientos prolongados ambulatorios. Y es ahí cuando Magia nos busca nuevamente para compartir la idea de construir un albergue, lo que hoy es una realidad: La casa Magia.

Nos encargaron la revisión de la titulación, un terreno el cual fue adquirido con recursos provistos por los benefactores. Recuerdo que luego de la adquisición del terreno, Magia nos preguntó: y ahora, ¿qué hacemos? Bueno, les dijimos, los planos del albergue que fueron elaborados por un arquitecto benefactor. La elaboración de los planos permitió elaborar el presupuesto de la obra de La casa de Magia, lo cual nos dio una idea de lo que costaría, quedando pendiente recolectar los fondos para ejecutar la obra. Y es en ese momento donde las ganas y esperanza superaban por mucho los fondos disponibles.

 

Magia buscó nuevamente al Estudio Echecopar, interesada en brindar seguridad a sus fuentes donantes, de que sus donaciones serían destinadas directamente en beneficios por los niños con cáncer. Y es así que los apoyamos en la creación de un fideicomiso de administración en el que se depositan las donaciones que recibe Magia y que hasta la fecha garantiza el cumplimiento de los deberes de fiducia que tiene Magia frente a sus donantes y les brinda la seguridad necesaria. Inclusive la casa magia también está en fideicomiso para darle mayor seguridad a nuestros donantes.

 

El siguiente paso fue tocar las puertas a todos a todos aquellos involucrados en el proceso de construcción, para que donaran bienes y servicios, incluyendo a clientes del Estudio Echecopar. También tuvimos personas y entidades de bien que donaron dinero para lograr tal objetivo. Después de mucho esfuerzo y perseverancia, logramos inaugurar lo que hoy es La casa Magia y ahí pudimos comprobar lo que la doctora Teresa siempre decía: el cáncer se cura en 50% con amor, al punto que esa es la frase que, grabada en una pared, da la bienvenida a los visitantes de La casa Magia.

 

Y más que un lugar para pernoctar vivir jugar estudiar es un lugar donde se da mucho amor a los niños con cáncer más necesitados del Perú y, desde luego, a su familia. Para muestra de ello les cuento una anécdota: un niño de provincia, de extrema pobreza, nos dijo que la casa Magia había pasado sus mejores vacaciones. Estamos seguros que fue así. En La casa Magia logramos que los niños lo pasen bien, que la pasen felices, que su enfermedad se vuelva un tema secundario, que luchen por su vida pero, sobre todo, se da mucho amor en el proceso. Es ese 50% de amor al cual se refería la doctora Teresa. Cuántas veces los niños han recibido tratamientos fuertes y no los han sentido; no sólo por su juventud, sino porque hay amor, porque los hacemos felices, porque logramos que siempre sonreían y le digan sí a la vida, que bien vale la pena lucharla.

 

Aprovecho para contarles que Magia ha adquirido un terreno colindante a La casa Magia, por 1000 metros cuadrados, donde esperamos hacer la ampliación de la casa; y ojalá que las autoridades de salud, nos permitan asignar un lugar para poder hacer los tratamientos ambulatorios de quimioterapia. Por lo menos puedo ofrecer que el Estudio Echecopar hará su mejor esfuerzo para que ello se concrete y así se reduciría las visitas de nuestros angelitos al hospital que, como comprenderán, no es un parque de diversiones. Todo por ellos, para que sea más llevadera esta penosa enfermedad.

 

El tiempo es corto y tenemos que terminar. En nombre del Estudio Echecopar, queremos felicitar a Magia por recibir el Premio Esteban Campodónico 2020. Nos sentimos orgullosos de haber contribuido con un grano de arena, pero más orgullosos nos sentimos de realizar actividades y labores pro bono para las personas y entidades más necesitadas de nuestro país. Es parte de nuestra responsabilidad social, Magia es una muestra de ello.

 

Teresa, esta noche, conjuntamente con todos los niños de la casa Magia que se fueron al cielo, nos estás acompañando a recibir este premio. Es un premio que motiva a Magia para seguir adelante y ser cada día mejor para acompañar más de cerca a la mayor cantidad de niños con cáncer, de escasos recursos.

 

La Magia existe, no hay lugar a dudas, se lo puede decir un padre de familia que hace 25 años, tiene un hijo con cáncer una maravillosa calidad de vida.

 

Muchas gracias.

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