Que no panda el cúnico
Por Karent Urízar González, publicado el 26 de enero de 2012Los profesores de Lengua encontramos mucho que reflexionar sobre el lenguaje en los textos de nuestros propios estudiantes. Leyendo un día algunas redacciones, me llamó mucho la atención que una alumna había escrito: “Los habitantes del pueblo estaban llenos de cúnico por el terremoto”. Desconcertada, tardé unos segundos en comprender lo que la frase quería decir, pero poco después recordé la famosa frase del Chapulín Colorado: “Que no panda el cúnico”… y me sentí más desconcertada todavía.
Esta alumna era demasiado joven para pertenecer a la “generación de Chespirito” (la que se educó viendo al Chavo, al Chapulín, al doctor Chapatín y otros personajes televisivos de Roberto Gómez Bolaños). No pudo vivir aquella era del humorismo en la que todos estábamos acostumbrados a reírnos con sus ingeniosos juegos de palabras; más bien, como muchos jóvenes de ahora, debía de estar más pendiente de los programas del cable que de la televisión nacional por la que se continúa emitiendo el programa para regocijo de quienes, como mi padre, no se cansan de escuchar de nuevo sus chistes. Pero imagino que algo de ello debió de quedar en el ambiente familiar de esta chica: quizás alguna vez viera el programa o escuchara la palabra cúnico, captando su significado pero sin percibir que se trataba de una metátesis, es decir, del intercambio de dos sílabas o letras en el interior de una frase para lograr un efecto cómico.
Entiendo en parte su confusión por lo raro que es hoy el uso de la palabra castellana “cundir” (extenderse, propagarse). En cuanto a “pánico”, tiene una etimología interesante. Más bien “divina”, al proceder de la expresión griega “deima panikós”: el miedo causado por Pan. Pan era, en la mitología griega, el dios de los pastores y de los rebaños, dotado de un rostro barbudo y de expresión animalesca, además de cuernos y miembros inferiores como los del macho cabrío. Su madre se horrorizó del monstruito que había traído al mundo y lo abandonó, pero su padre el dios Hermes, menos aprensivo, lo llevó al Olimpo junto a los demás dioses. A estos, el recién llegado les cayó en gracia, suponemos que por simpático y juerguista, y por ser diversión de todos lo llamaron “Pan” (palabra transformada en un prefijo con el significado de “totalidad”: “panamericano”, “panteísmo”, “pandemia”…). Como divinidad silvestre, a Pan se le atribuían los ruidos de causa ignorada que se escuchaban en campos y bosques y con frecuencia amedrentaban a campesinos y pastores. Por esa razón, el significado de “pánico” ha pasado a ser el de ‘miedo intenso por algo de origen desconocido’.
Por mencionar solo una más de las huellas del dios Pan en nuestra cultura, mencionaré a Peter Pan, personaje creado por el escritor inglés J. M. Barrie y que, como su tocayo griego, vive en el corazón del bosque, vestido de hojas, jugando con las hadas y representando, en toda su libre irresponsabilidad, la naturaleza “salvaje” de la infancia.
Como nos damos cuenta, conocer etimologías no solo ayuda a entender significados, sino que sirve para disfrutar más del lenguaje y de la vida: ¿qué sería de los chistes que contamos si nuestro interlocutor no entendiera sus palabras? Nos obligaría a tener que explicarlas una por una, desmembrando el chiste hasta destruirlo. Se le iría la sonrisa al narrador, igual que al oyente. Aquella alumna mía estuvo toda su vida escuchando un chiste sin darse cuenta de que lo era, y lo peor es que nunca se rio: animémonos a leer más para poder entendernos mejor, y también por divertirnos.
Karent Urízar González
Excelente explicación… e interesante etimología.
En otras palabras quedaría: Que el miedo (Panda) no se extienda (Cúnico)?
La felicito por su articulo, muy interesante. Y me dió la idea siguente: Que los maestros revisen en clase las palabras que inventó Chespirito y corregirlas utilisando sus propios episodios, porque sé que tiene todavía muchisimo éxito en America Latina, ya que como mexicana viviendo en el extranjero, muchas veces me he topado con jovenes que me hablan de su programa, que vi hace muchisimo tiempo, pero gracias a sus frases repetitivas, siguen siendo muy famosas.
La forma correcta de esta palabra es que no cunda el pánico.
Interesante, excelente explicación.
Me ha servido de mucho este artículo, con permiso pasaré a compartirlo en mi fb con unos amigos que creo que les va a servir, muchas gracias por compartir esta nota con nosotros 😀
Ha pasado un tiempo y hoy repaso la explicación que dan a “No panda el cúnico”.
De verdad que no panda el cúnico (cunda el pánico) y espero que Kanisga Reels haya entendido o “captando su significado pero sin percibir que se trataba de una metátesis, es decir, del intercambio de dos sílabas o letras en el interior de una frase para lograr un efecto cómico”,
Todo el resto de la explicación, puro relleno que distrae.
Muchas gracias por esta nota, me fue de demasiada utilidad, voy a compartirla en fb con uno de mis amigos que estaba buscando lo mismo que yo
Muchas gracias por esta nota, me fue de demasiada utilidad, voy a compartirla en fb con uno de mis amigos que estaba buscando lo mismo que yo.
Me gustó mucho la explicación, excelente lo que realizó este escritor actor Mexicano,y con mucho respeto voy a compartir, ya que su dedicación por instruirnos en esta lengua castellana, que es rica en palabras,es eficiente saber, siempre, gracias a Karen Urizar González.
Excelente explicación, me encanta la forma en la que escribe, sus palabras son exactas, saludos.
Felton nos dice que da la gracias por esa nota y que le fue de demasiada utilidad.
Si se pone demasiada agua a la sopa perderá su gracia y quedará aguada.
Si echas demasiada agua al vaso se derramará.
Si hay demasiada luz, la foto no quedara bien.
Si hay demasiada utilidad parecerá usura.
¿Qué significa o qué se quiere decir con “demasiado/a?