Del mar a tierra firme
Por Shirley Cortez González, publicado el 13 de junio de 2012Los viajes marítimos que realizaron los conquistadores en la búsqueda de nuevos territorios para la Corona española trajeron consigo no solo un nuevo orden político, económico, social, etc., a tierras americanas, sino también un repertorio de palabras que dejaron las olas del mar para asentarse en tierra firme.
Los ‘marinerismos’ léxicos son palabras que en origen eran usadas solo en el ámbito del mar, pero que, por haberse incorporado ya al vocabulario de los viajeros, se siguieron usando al asentarse estos en suelo americano. Aunque en España muchos han caído en desuso o siguen restringidos a la vida marítima, en Hispanoamérica siguen vigentes, pero una vez allí muchas incorporaron nuevos significados, generalmente, por semejanza con la realidad a la que designaban. Así, por ejemplo, “amarrar” (‘atar y asegurar el barco en un puerto’), en América, se emplea preferentemente como “atar”. Es común escuchar en Perú expresiones como “amarrarse” el pelo, los zapatos…, o “amarrarse los pantalones”, que ya Juan de Arona, en el siglo XIX, consigna como peruanismo con el significado de ‘prepararse con toda energía para una gran empresa’, y que, actualmente significa, además, no ser “sacolargo” o “pisado”.
Asimismo, “fletar”, ‘pagar el alquiler de un navío’, originado a partir de “flete”, ‘precio del alquiler’, ha pasado al uso común refiriéndose, además, al transporte terrestre o aéreo. Arona añade que “fletar” metafóricamente significa “espetar”, como en “fletar una desvergüenza”, que el Diccionario actual (2001) registra como chilenismo. En Perú, parece haber caído en el olvido.
La mazamorra, nuestro criollísimo postre, también encuentra la razón de su nombre en el mar. Con esta palabra, señala M. Hildebrandt (1994), se designaban “los desperdicios de galleta o bizcocho con que se preparaba una sopa o papilla que era alimento de forzados y galeotes y también de marineros, y aun de pasajeros, en caso de necesidad”. Con ese referente, los españoles llamaron también, por analogía, “mazamorra” a ciertos platos a base de féculas diversas, preparados por los indios, de consistencia espesa y, generalmente, de sabor dulce.
Las olas del mar dan lugar a “repuntar”, formado sobre punta (‘pico o cresta de la ola’). Con este verbo se indicaba que el mar empezaba a agitarse. Por extensión, en América, repuntar se aplica a las crecidas del río y a la recuperación del nivel normal de sus aguas. Pero también tiene un sentido metafórico: repuntar como resurgir, aplicado a diversos ámbitos como el económico: “Leve alza del dólar y la bolsa repunta” (Perú21, 26/10/10), o el deportivo: “¿Tendrá contacto con el entrenador Gustavo Costas (…) ahora que repunta Alianza Lima?” (Líbero, 29/07/10).
También procede del mar el verbo “botar” (‘echar un buque al agua por primera vez’). En América, la idea de “echar” se traslada a personas y cosas (Me botaron del colegio). Así, en Perú, es general la preferencia por “botar” en vez de “echar”, como ya lo señalaba Arona, con diferentes significados: ¡Bota la basura! (“desechar”); Botó el vaso de la mesa (“derribar”); Botó su billetera (“dejar caer” o “perder”); Botó toda la comida (“vomitar”) o Botaron a Cacho de canal 5 (“despedir”).
Por último, “jalar” o “halar” (‘tirar de un cabo’) se usa en América con preferencia sobre “tirar” y no solo en el ámbito marítimo. En Perú ha resultado muy productivo: jalar el pelo, la ropa, del brazo… Metafóricamente, significa ‘desaprobar’ (Me jalaron en Lengua), con sus derivados jalado y jaladera; ‘atraer’, usado más en la locución “tener jale”; ‘inhalar cocaína’. Más recientes son los usos de jalar por “rendir” o “dar de sí” (Ya no jalo), pedir una aventón/un jale (¿Me jalas a mi casa?), hacerse cirugía (Se jaló la cara) o atraer clientes a un negocio, con su derivado jalador (de combi, de restaurante…).
En fin, la lista podría seguir: arribar, abarrotar, abarrotes, balde, chinchorro, chusma, marearse, pasajero, piola, garúa, playa, cuerda, cabo y muchos más.
Hola:
Me da curiosidad saber por qué en este artículo se prefiere no usar el artículo “el” antes de Perú.
Gracias
Estimado lector:
Cuando el artículo no forma parte del nombre propio, algunos topónimos se usan indiferentemente con o sin artículo sin variación alguna de significación y ambas formas son correctas: Perú/el Perú (Me voy a Perú y Me voy al Perú), Estados Unidos/los Estados Unidos (Estoy en Estados Unidos desde el 2000 y Estoy en los Estados Unidos desde el 2000). Para mayores detalles le sugerimos leer la respuesta que le dimos a José y que aparece en http://castellanoactual.com/duda-resuelta-el-peru-o-peru/
Saludos cordiales.
Castellano Actual
En Argentina se usa “fletar” para decir “echar a alguien” (no de un trabajo sino en el sentido de sacarselo de encima cuando viene muy insistidor a pedir algo, por dar un ejemplo)
Me quedé pensando y sí, también se usa para echar de un trabajo… Basicamente lo usamos para indicar que se echó a alguien de mala manera.