Duda resuelta: Que digamos
Por Castellano Actual, publicado el 19 de febrero de 2019
Pregunta de Albert Ferrarons ():
Estimados,
Aunque soy originariamente de España, soy maestro de un programa de inmersión bilingüe en Estados Unidos. Últimamente han salido en clase un par de estructuras con mis alumnos de nivel avanzado que no sé muy bien cómo explicarles gramaticalmente y necesitaría su ayuda sobre cómo enfocarlo. Se trata de estas dos:
“Juan no tiene mucha suerte que digamos”. (es este “que digamos”).
“Es increíble. Con lo mal que habla y es el director del centro”. (es el “Con lo mal que habla”).
Agradeceré profundamente su ayuda. Gracias,
Respuesta de Castellano Actual:
Estimado Albert:
La primera oración, Juan no tiene mucha suerte que digamos, emplea la expresión que digamos al final como un elemento atenuador de lo que se ha dicho antes. Esto es, le sirve al hablante como estrategia para evitar decir algo que podría resultar incómodo, descortés o demasiado directo para la situación comunicativa en la que se encuentra. De este modo, con que digamos minimiza el efecto negativo que supone decir que alguien tiene mala suerte o está gafado, como dirían en España.
Para poder emplear que digamos (siempre al final de la oración), con ese valor atenuador, es necesario que antes haya una negación de un elemento con valor positivo: No es muy listo que digamos (= Es [un poco] tonto); No llueve tanto que digamos [= Llueve poco]; No se está divirtiendo mucho que digamos [= Está aburrido].
La estructura [con + artículo + adverbio (o adjetivo) + que + verbo + y] se emplea con valor concesivo de carácter intensivo; esto es, busca destacar lo señalado con el adjetivo o adverbio, a través del artículo, como un impedimento pese a lo cual se consigue la acción principal. En este sentido, tiene su equivalente en las oraciones concesivas iniciadas con aunque o pese a, con las que, aunque se comunica la misma información, se pierde el valor enfático. Nótese la diferencia entre Aunque habla mal, es el director del centro/ Con lo mal que habla y es el director del centro.
Cabe indicar que el adjetivo o adverbio usado en esta estructura debe contrastar con lo comunicado en la parte principal (introducida por y) para, justamente, poder marcar ese valor concesivo: Con lo mal que habla y es el director del centro. En este caso, el hablar mal que, desde la perspectiva del hablante, supondría un impedimento para ejercer algún cargo representativo, contrasta con el hecho de que efectivamente el aludido ejerza el cargo.
Un cordial saludo,
Castellano Actual
