“¿Qué es? Que vuela sin tener alas y corre sin tener pies”…
Por Claudia Mezones, publicado el 13 de agosto de 2012… El “tiempo”, definido en el Diccionario de la Real Academia (2001) como ‘duración de las cosas sujetas a mudanza’. A su vez, el tiempo puede ser medido en unidades: hora, minuto, segundo, día, mes, año, década, siglo, etc., de allí que lo que podríamos sentir que se va volando, en realidad, son las horas.
Como bien sabemos, la “hora” nos ubica temporalmente en un determinado momento del día. Nos organizamos según ella y, hagamos lo que hagamos, es el referente preciso de nuestras acciones diarias, aún así en más de una ocasión ha sido inevitable dudar sobre cómo expresarla: ¿12 a. m. o 12 m.? ¿15 min. o 15 mins?, etc.
El día o día solar está compuesto por 24 horas. De manera que cuando preguntamos por la hora nos estamos refiriendo al momento en que sucede o se hace una cosa en relación con alguna de esas 24 horas del día: ¿Qué hora es? o ¿Qué horas son?, ambas válidas, aunque se considera de registro culto a la primera y de registro popular a la segunda. En la expresión en singular, la palabra “hora” hace una referencia genérica a las horas del día, significa ‘momento del día’ (Diccionario Panhispánico de Dudas, 2005).
Por su parte, las respuestas a las preguntas antedichas se dan en singular si se trata de la una y sus componentes: Es la “una”, Es la “una y veinte”, mientras que en plural sin son de 2 a 12. Todas las podemos precisar con referencias como: “de la mañana” (después de las doce de la medianoche hasta las doce del mediodía), “de la tarde” (después de las doce del mediodía hasta que el sol cae), “de la noche” (desde que anochece hasta las doce de la medianoche), “del mediodía”, “de la medianoche” o “de la madrugada” (después de la medianoche hasta que amanece). También contamos con expresiones como “en punto”, “y cuarto”, “y media”, “un cuarto para” (equivalente a la expresión “menos cuarto”, utilizada en España, por ejemplo) para indicar las principales fracciones en que se divide una hora: “Son un cuarto para las doce”.
El término latino “meridiem” ha servido para dar denominación a las partes del día, de cuya abreviatura “m.” se ha dado lugar a “a. m.” (“ante merídiem” ‘antes del mediodía’) y “p. m.” (“post meridíem” ‘después del mediodía’): 5.30 a. m. (leída como “cinco y treinta a eme”, “cinco y treinta de la mañana” o “cinco y treinta de la madrugada”).
Con respecto a los términos “mediodía” y “medianoche”, tenemos que decir que coinciden en su abreviatura: 12 m. (“mediodía” y “medianoche”), por lo que se prefiere oponerlas en: doce del día / doce la noche; doce de la mañana / de la noche o doce del mediodía / de la medianoche. Son inaceptables expresiones como *doce la tarde, *doce de la madrugada, *12 p. m., *12 a. m.
Para mayor precisión las horas del día se pueden expresar en numeración del 0 al 23, aunque en nuestro medio no es usual. En estos casos ya no es necesario indicar de qué parte del día es la hora señalada (mañana, tarde o noche): 13.00 o 13.00 h (se lee “trece horas”). El símbolo “h” es opcional, significa ‘hora’ u ‘horas’, en consecuencia no acepta punto después de la letra ni pluralización añadiendo “s”, lo mismo sucede con “min” (“minuto” o “minutos”) y “s” (“segundo” o “segundos”). Así, es incorrecto escribir *hrs., *mins., *segs. Y solo se coloca punto si coincide con el final de la oración o enunciado: “Se cierra a las 13:00 h. No insistir”.
Las horas pueden expresarse en letras o en números. Al respecto, la Academia hace unas observaciones que nos sirven especialmente para la escritura. Si nos referimos a una hora aproximada es recomendable usar letras: “Te iré a ver alrededor de las diez”. Las horas exactas pueden ir en números o en letras: diez de la noche, 22.00 o 10 p. m., pero no *10 de la noche. Se usa punto o dos puntos antes de los ceros que indican hora exacta: 22.00 o 22:00, pero si se eliminan debe ponerse “h” en su lugar: 22 h. Nunca se escribirá “h” si se usa “a. m.” o “p. m.”: 15:30 h o 3:30 p. m. También es posible desglosar horas, minutos y segundos utilizando los símbolos necesarios: “El récord de la maratón fue 1 h 15 min 13 s”.
Como el tiempo vuela, hay que terminar, antes de que estemos nuevamente sobre una de las “doce señoritas, que está en un mirador, que tiene medias, pero zapatos no”.
el tiempo sera esa