El ACD, el estudio de las formas discursivas del abuso de poder

Por , publicado el 31 de mayo de 2023

El pasado domingo 21 de mayo, Vinícius Júnior, jugador brasileño del Real Madrid, fue agredido verbalmente en el estadio de Mestalla (Valencia, España) por un grupo de aficionados rivales: en diversas ocasiones, estos sujetos corearon la palabra “mono”. Luego de este incidente, Vinícius Jr. ha declarado: “No fue la primera vez ni la segunda, ni la tercera. (…) El racismo es normal en la Liga. La competición lo considera normal, la federación también y los rivales lo fomentan” (www.nytimes.com/es).

Sin duda, este es un hecho repudiable. Afortunadamente, cuando Vinícius Jr. señaló al árbitro a algunos de sus agresores, el partido se interrumpió en el minuto 71 y se escuchó en todo el estadio (y en todo el mundo gracias a la televisión y otros medios) una declaración contra el racismo. Es importante señalar que acciones como estas forman parte del “Protocolo de actuaciones contra el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el fútbol”, que fue firmado por los miembros de la Liga el 18 de marzo de 2005 en Madrid.

Lo que acabamos de narrar nos lleva a querer compartir con nuestros lectores cómo desde las ciencias del lenguaje algunos investigadores pioneros y sus seguidores han contribuido con sus estudios al visibilizar y problematizar este tipo discriminaciones mediadas por el discurso. En este artículo abordaremos brevemente los orígenes y el desarrollo del Análisis Crítico del Discurso (ACD).

Todo comenzó cuando a finales de los años 80, Norman Fairclough, Ruth Wodak y Teun van Dijk se conocieron y se dieron cuenta de que estaban trabajando en temas parecidos (“Una mirada al Análisis Crítico del Discurso. Entrevista con Ruth Wodak”, 2010). Estos tres investigadores europeos son considerados los principales fundadores del ACD. Ahora veamos de qué se trata.

Como señala Fairclough, tanto las identidades y las relaciones sociales como los sistemas de conocimiento y de creencias se constituyen a la par del uso lingüístico en los discursos del día a día (“El análisis crítico del discurso y la mercantilización del discurso público: las universidades”, 2008). En concreto, el ACD investiga “(…) de qué modo las prácticas, relaciones y procesos sociales surgen y son configuradas por las relaciones de poder y en las luchas por el poder” (Fairclough, 2008, p. 174).

Por su parte, van Dijk precisa que el ACD es de un tipo de investigación del lenguaje y la comunicación sobre el poder, la ideología, el racismo y las desigualdades entre hombres y mujeres. Así que no solo se centra en un análisis descriptivo y analítico, sino también en un análisis social y político. Esto significa que sus investigadores son responsables de una tarea muy importante, la de aclarar y comprender los problemas de las sociedades (“Análisis Crítico del Discurso”, 1999, pp. 23-26).

Siguiendo con van Dijk (1999), metodológicamente, el ACD se focaliza en lo siguiente: i. crítica generalizada de actos repetidos inaceptables y que no son aislados; ii. crítica estructural al abuso de poder cometido por instituciones y por grupos, más que por personas; iii. focalización en actos y actitudes inaceptables que indiquen un abuso del poder y evidencien la dominación; y iv. su perspectiva de disentimiento, de contrapoder, de resistencia y, también, de solidaridad.

Para ilustrar a los lectores cómo son este tipo de investigaciones, aludiremos a dos trabajos, uno de tipo práctico y otro más bien teórico. El primero es “La práctica del análisis del discurso en contextos políticos polarizados, una reflexión crítica”, de Adriana Bolívar y Frances Erlich (ALED, 2011, pp. 9-30); y, el segundo, “El racismo discursivo en la prensa escrita: una mirada teórica desde el Análisis Crítico del Discurso y la Sociología de los medios”, de Julio Renato Sáez Gallardo (Zer, 2018, pp. 75-94).

En su artículo, las autoras presentan el análisis de dos experticias lingüísticas producidas por ellas mismas (una por cada investigadora) y encargada por un medio gubernamental regulador de medios de comunicación, con el objetivo explicar si hubo o no hubo, entre otros asuntos, un llamado al magnicidio contra Hugo Chávez en el discurso de un periodista en el programa Aló Ciudadano del día 13 de octubre de 2008 transmitido por el canal de televisión venezolano Globovisión. Como reflexión final, ellas ponen en evidencia cómo la polarización política dejó marcas en los textos y en la conducta de todas personas involucradas en este caso judicial. Asimismo, señalan que esta reflexión crítica sobre el género discursivo “experticia” les hizo reafirmar la importancia de su papel como analistas del discurso en contextos polarizados.

Por su parte, Sáez reflexiona sobre las prácticas racistas de la cultura periodística de las organizaciones mediáticas. Por ejemplo, siguiendo a van Dijk (“Análisis del discurso del racismo”, 2010), señala que el discurso de carácter ideológico que transmite la prensa escrita mundial se asienta en la distinción entre el Nosotros y los Otros y que esto contribuye a la consolidación de una frontera simbólica entre aquellos que se consideran como parte de la nación y los que quedan al margen de esta, como los migrantes, por ejemplo.  De este modo, en el discurso se manifiestan de manera polarizada las características positivas y las características negativas atribuidas a los primeros y a los segundos, respectivamente.

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