“Tengo un huevo de plata”
Por Eliana Gonzales, publicado el 10 de octubre de 2012La expresión dicha por un conocido conductor de televisión me servirá para explicar el sentido de locuciones bastantes expresivas tales como “un huevo de”, “un cerro de”, “una infinidad de”, entre otras que irán apareciendo más adelante.
En un artículo anterior señalaba que una locución se define como un grupo de palabras consideradas como una unidad léxica con significado particular que cumple una determinada función; así, “el que dirán” es una locución sustantiva; “a carta cabal”, una locución adjetiva; “echar una cana al aire” y “tomar cartas en el asunto” son locuciones verbales; “de repente” es una locución adverbial; “con vistas a”, una locución preposicional; y “a menos que”, una locución conjuntiva.
Llamó mucho mi atención la expresión utilizada por el conductor de televisión al afirmar que “él tenía un huevo de plata” para referirse a que era poseedor de una gran fortuna, producto de su trabajo y de las regalías que percibe por sus libros. Definitivamente, no hablaba del metal sino del dinero; pero, ¿por qué decía “un huevo de” en lugar de “mucha” o “bastante” o “harta” plata? Sin duda, para llamar la atención por el doble sentido que esta pueda tener; pero veamos con más detalle el aspecto gramatical.
Según lo recoge Gómez Torrego en su Gramática Didáctica del Español estas construcciones son locuciones determinativas, pues actúan como verdaderos determinantes o presentadores, y están formadas con un sustantivo, la mayoría de las veces precedido de algún artículo definido (el, la) o de una forma indefinida (un, una), más la preposición ‘de’: “un montón de”, “un sinfín de”, “la mar de”, “un mogollón de”, estas últimas más frecuentes en España: Tiene la mar de discos, Desconozco un mogollón de palabras.
Además, cabe precisar que estas locuciones, sentidas algunas veces como locuciones adverbiales, poseen un fuerte matiz coloquial. Es precisamente este el rasgo más significativo lo que hace que en nuestro medio terminen siendo bastante expresivas y el hablante las utilice para marcar la intensidad del sustantivo al que acompaña, tal como lo hemos visto en el caso de “tengo un huevo de plata”, equivalente a “tengo mucha plata”. Así pues, no es de extrañar entonces escuchar en boca de grandes y chicos expresiones como las del conductor de televisión formadas con estas locuciones, tales como: Tengo ‘un cerro de’ ropa sucia, Me han dejado ‘una burrada de’ ejercicios de álgebra, Me queda ‘un chorro de’ trabajo en la oficina, Ayer nos llegó ‘un chupo de’ mercadería, Le regaló ‘un pocotón de’ caramelos, Te dejó ‘una ruma de’ ropa arrugada; y hasta me atrevería a contarles que ahora me espera ‘una montaña de’ exámenes parciales por corregir.
¡Excelsa y no menos necesaria exposición de un tema que, por su cotidiano uso, adquiere gran trascendencia, ciertamente!
En algunos círculos cuyo léxico posee características llamémosle ´singulares´, a tales expresiones se les conoce como *frases hechas*, adjetivación que implica cierto cariz peyorativo.
Por otra parte, desde una perspectiva apegada a la semántica, bien pueden calificarse como ´parábolas´, me parece.
Gracias por compartir.
Saludos.
Ω
Específicamente sobre la expresión “un huevo de plata”, consigna el ilustre Ricardo Palma en sus tradiciones peruanas que las señoritas usaban para coser las medias un huevo que podía ser de madera o de metal y que en caso que la familia tuviera mucho dinero el huevo era de plata, de allí el simbolismo de decir tengo un huevo de plata para referirse a tengo mucho dinero, sin embargo el desconocimiento del origen de la expresión y el uso coloquial de la palabra huevo como sinónimo de testículos hace que muchas personas le den un doble sentido a la expresión, espero que la información le sea útil
Excelente directo al punto esa es la respuesta
Si David Juliaan Silva Ledesma Tejada no deja este comentario no sabria nada porque busque en otras paginas y nada gracias por el aporte
Excelente!!!!
Esta mal dicho ” Te extrañare un huevo” también suena en doble sentido, o solo se usa para referirse al dinero. ¡Gracias!