Y si de mujeres se trata…

Por , publicado el 8 de marzo de 2012

Nadie puede poner en duda la valentía y sagacidad de la mujer y mucho menos hoy que está celebrando su Día Internacional. Pero no me dedicaré a elogiar los méritos que la mujer ha ido logrando durante estos últimos años; me dedicaré a aclarar algunas cuestiones normativas con respecto al género femenino de los sustantivos comunes que designan profesiones, cargos y títulos.

Si bien la marca de género de las profesiones desempeñadas por mujeres responde a cuestiones tales como la etimología, la terminación del masculino, los condicionamientos de tipo histórico y sociocultural, existen ciertas normas de tipo más bien morfológico que las iremos comentando. Así, por ejemplo, es muy frecuente que los sustantivos que terminen en -o formen el femenino en -a: médico/médica, bombero/bombera, ingeniero/ingeniera, árbitro/árbitra, matemático/matemática… La Academia de la Lengua incluye como excepciones: piloto, modelo y testigo, que formarían el femenino con la presencia de determinantes como el artículo la  (la piloto, la modelo, la testigo). También con el artículo se marcaría el de aquellos sustantivos que presentan la terminación -a: la atleta, la cineasta, la pediatra, la astronauta, la guardia… Cabe señalar, que dentro de este grupo encontramos femeninos con terminación -isa como el de profetisa; sin embargo, el caso de poetisa alternaría con la forma, también correcta, la poeta.

Uno de los sufijos productivos en la formación de sustantivos que indican ocupación, oficio o profesión es -ista: electricista, maquinista, taxista, dentista… y al igual que los casos anteriores, marcan también el femenino con el determinante: la electricista, la maquinista, la taxista, la dentista…

Mayor complejidad presentan los sustantivos terminados en -e: conde, conserje, detective, intérprete, estudiante… porque pueden formar el femenino de diversas maneras; así, encontramos un grupo que lo hace con el artículo la: la estudiante, la agente, la conserje, la conferenciante, la dirigente… Unos pocos recurren a los sufijos -esa e -isa: alcalde/alcaldesa, sacerdote/sacerdotisa, conde/condesa; y otros, en cambio, forman el femenino con la terminación -a: presidente/presidenta, gerente/gerenta, cliente/clienta, jefe/jefa, sastre/sastra… Siguiendo este uso, cada vez más generalizado, el escritor Bryce Echenique usa el femenino estudianta en la mayoría de sus escritos.

Igualmente, encontramos sustantivos que terminan en -or que usualmente recurren a la terminación en -a: escritora, profesora, compositora, doctora, directora, autora… pero algunos aparecen también con la terminación culta -triz: actor/actriz y emperador/emperatriz. La -a final no aparece en los que terminan en -ar (escolar), ni en -er (chofer) que se forman con el artículo: la escolar, la chofer… Podríamos incluir como excepción el sustantivo lideresa, que se ha formado sobre el masculino líder y que suele ser muy frecuente en nuestro medio, aunque puede resultar bastante extraña para el habla peninsular tal como se registra en el Diccionario Panhispánico de Dudas (2005).

Una variante en el uso femenino de juez es jueza, pues como lo señala la norma, los  sustantivos terminados en -z (juez, capataz, portavoz…) deben permanecer invariable: el juez y la juez, el capataz y la capataz, el portavoz y la portavoz… En Perú y en otras zonas se prefiere jueza.

Deben permanecer invariables también los que terminan en -l como corresponsal, fiscal, concejal: la corresponsal, la fiscal, la concejal.

La terminación en -a suele aparecer, en cambio, en aquellos  sustantivos  agudos que terminan en -n y -s: guardián/guardiana, anfitrión/ anfitriona, dios/diosa; excepto el de barón y marqués que optan por la presencia del sufijo -esa: baronesa y marquesa. Se apartarían de esta norma igualmente los sustantivos rehén y edecán que se forman con el artículo: la rehén y la edecán.

Asimismo, hay que señalar que, independientemente de su terminación, los grados de la escala militar marcan su femenino con el artículo la: la cabo, la sargento, la coronel…; sin embargo, en nuestro medio se están usando las formas femeninas capitana, tenienta…

Finalmente, cabe señalar que también recurren al artículo la, los terminados en -f (chef), en -m (médium), en -t (pívot) y en -d (huésped), aunque de este último su femenino tradicional sea huéspeda.

Al margen de la profesión o el oficio que una desempeñe, toda mujer está de fiesta. ¡Feliz Día Internacional de la Mujer!

Eliana Gonzales Cruz

6 comentarios

  • Belén Velásquez dice:

    Excelente lección. Ojalá llegue a muchos ojos y oídos, especialmente a los de aquellos influenciados por erróneos mensajes divulgados a través de las redes sociales.

  • Vicente F. Sandoval V. dice:

    Interesante la explicaciòn con la lcual me quedo tranquilo, pues, no cabe mayor explicaciòn n i duda, pues, lalengua es un producto social y el habla y los dialectos la van cambiandol de forma sistemàtica y acelerada, en algunos casos.

  • Carlos dice:

    Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, el Diario de NY destaca a la poetisa (¿poeta?) chilena Gabriela Mistral como “la primera latinoamericana en ser galardonada con el premio Nobel de Literatura”. En este caso el género femenino no incluiría al masculino, por lo que podría entenderse que habría un escritor latinoamericano (un varoncito) ganador de ese premio antes que GM. Y lo cierto es que la poeta chilena fue, ¿cómo se diría?, el primer escritor latinoamericano de uno y otro sexo en ganar ese premio. Les dejo mis dudas.

  • Luis dice:

    Tengoo duda sobre la normativa que se utiliza en esta palabra de acuerdo a la formacion del plural

  • Wilo dice:

    Tal vez sería más adecuado decir: «La primera persona de latinoamérica en ganar el Premio Nóbel de literatura».

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