Duda resuelta: literariedad

Por , publicado el 24 de septiembre de 2015

dudas

Pregunta de Karina:

Quisiera saber ¿qué es literariedad? y ¿cómo se determina la calidad literaria de un texto? ¡Gracias!

Respuesta de Castellano Actual:

La palabra literariedad no está registrada en la última edición (2014) del Diccionario de la lengua española pero es de uso común en el ámbito de los estudios filológicos. Citando a Antonio García Berrio (Teoría de la literatura, Madrid, Cátedra, 1994, p. 71)podríamos definirla como ‘conjunto de propiedades y peculiaridades lingüístico-estéticas’ que hacen que un texto sea reconocible como literario. Por ejemplo, reconocemos como tal un texto que:

  • está escrito en verso,
  • adopta la forma dialogada con acotaciones escénicas propia del teatro,
  • narra una historia ficticia,
  • narra una historia real pero cuya función estética tiene para el lector mayor interés que la informativa,
  • muestra en el lenguaje, también con finalidad estética, usos léxicos o gramaticales que se apartan de los de la comunicación habitual.

Es cierto que todas estas propiedades podríamos hallarlas también en textos que no identificamos como literarios (el lenguaje de la publicidad o de la oratoria), pero no cabe duda de que el lugar donde se desarrollan con más amplitud y libertad, donde se justifican por sí mismos, es el texto literario.

Ahora bien, es más fácil reconocer la literatura que la buena literatura. García Berrio añade que la literariedad es “reconocible” pero la poeticidad (llamémosle calidad literaria) es “imprevisible”. Desde una perspectiva pragmática, podríamos limitarnos a aducir que cada lector y cada época tienen sus gustos; lo cual es tan cierto como que (a) el mal gusto existe, (b) que el buen gusto se puede formar y (c) que aunque hoy día no se escriban obras como las de tiempos pasados, aún podemos ser capaces de disfrutar de ellas como lectores.

No es este lugar oportuno para sintetizar la larga y compleja historia de las ideas estéticas, pero sí tal vez para ofrecerle unos consejos de juicio crítico. Por ejemplo:

  • Una cualidad exigible al texto literario puede ser la “armonía”. No nos referimos tanto a la mera sonoridad musical de las palabras (que en la poesía lírica, sin embargo, es buen indicio de dominio del lenguaje), sino en la ausencia de discordancias. Que no haya incoherencias en el tono general de la obra, en el carácter de los personajes ni contradicciones en la trama. Tales cambios o contrastes deben estar justificados.
  • Sobre personajes en las historias de ficción: que sean ricos, creíblemente “humanos”, y no muñecos cuya única función es llevar a cabo las acciones de la historia. Que cambien y evolucionen a partir de sus vivencias.
  • Pruebe su capacidad de sugerencia: quizá haya una parte del texto literario que el lector no crea haber comprendido en todas sus dimensiones. Si esa “oscuridad” de sentido invita a la lectura, es posible que nos encontremos ante un buen texto literario; si obliga a ella, es posible que no valga la pena volver a intentarlo.
  • A propósito de lo anterior, hay que observar que el buen texto literario es “inagotable” y resiste la relectura. Por encima de las modas, la sociedad sigue leyéndolo, y el lector individual hace nuevos descubrimientos cada vez que vuelve a él.
  • Tenga precaución ante el exceso de adornos verbales: pregúntese si el uso de términos o estructuras gramaticales poco frecuentes aportan verdaderamente algo al poder de sugerencia del lenguaje, o si son pura exhibición (lo que llamamos en Perú huachafería: la que detectamos, por ejemplo, en esos poemas y canciones que no son capaces de decir “yo”, sino “mi ser”, solo porque suena “más poético”).
  • Preste atención también al abuso de lugares comunes y frases hechas: cuando el escritor dice lo mismo que dicen todos, y de la misma manera, no debe de ser tan buen escritor.
  • Por último, la buena obra literaria se suele distinguir por su capacidad para encontrar lectores que “se reconozcan” en sus páginas, que descubran en ella ideas o inquietudes que reconocen como propias, pero formuladas con una belleza y exactitud que ellos no hubieran  podido imaginar.

Es cuanto podemos sugerir en este espacio, a costa de invadir un terreno que desborda los límites de la lingüística a los que nos solemos ceñir.

Saludos cordiales,

Castellano Actual

Un comentario

  • AVRIL PEREZ DORANTES dice:

    Fue de mucha ayuda y por fin resolví mi duda, les agradezco. Son súper.

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