El valor de la gramática
Por Eliana Gonzales, publicado el 26 de octubre de 2015Cuando escuchamos la palabra gramática y no somos profesores de Lengua, de Comunicación y, mucho menos, lingüistas, solemos poner «cara de pocos amigos». ¿Y qué significa esta expresión? Creo que todos sabemos que significa ‘cara que tiene aspecto desagradable o adusto’ (DRAE 2014, s. v. cara); o más aún, cara ‘de aspecto seco y desagradable’ (Clave 2012, s. v. caro, ra). Y es que esto nos ocurre porque solemos asociar la palabra gramática con terminología que puede resultarnos extraña: sintaxis, morfología, morfemas, sintagmas, complemento predicativo, complemento de régimen preposicional, etc. Efectivamente, esto es gramática y mucho más.
Un hablante nativo del español conoce mucho de su lengua: aunque no lo crea, sabe mucho de gramática. Intuitivamente sabe distinguir entre Me se perdió libro el y Se me perdió el libro; entre Te se olvidó mi nombre y Se te olvidó mi nombre. Le costará más, probablemente, encontrar el error en Incautan 94 kilos de cocaína escondidas en un camión, en ¿Quedrá venir conmigo al cine esta tarde?, en Dos musulmanes degollan a un soldado en plena calle de Londres y en Hubieron cinco muertos en el accidente de ayer. Así pues, esto nos lleva a repetir lo que otros ya lo han dicho: por ser hablantes de la lengua española, somos conocedores de su gramática. Así, esta gramática que conocemos y dominamos es un conjunto de reglas que no nos enseñan, sino que se van formando en nuestra mente desde los primeros años de vida, y que nos permite hablar y entendernos.
Ahora bien, hemos comprendido lo que se quiere decir Incautan 94 kilos de cocaína escondidas en un camión, en ¿Quedrá venir al cine conmigo esta tarde?, en Dos musulmanes degollan a un soldado en plena calle de Londres, en Hubieron cinco muertos en el accidente de ayer, ¿verdad? Claro que sí, pero, ¿por qué son incorrectas desde el punto de vista gramatical? ¿Cuál es el error en cada una de ellas? Veamos. En el primer caso hay un error de concordancia (94 kilos de cocaína escondidos); en los tres siguientes ejemplos hay problemas con los verbos: querrá y no *quedrá, degüellan y no *degollan, hubo y no *hubieron. ¿Hubo cinco muertos? y ¿por qué no hubieron cinco muertos?
Hubo cinco muertos,porque la forma verbal haber es impersonal, esto es, no tiene sujeto, y lo que aparece como cinco muertos no es sujeto –como podríamos pensar–, sino objeto o complemento directo o implemento y no necesita concordar en número con el núcleo del predicado (el verbo haber). ¿Y por qué ocurre el error? Porque pluralizamos el verbo puesto que desde pequeños sabemos que la concordancia se establece entre el núcleo del sujeto y el núcleo del predicado: María baila / María y Carlos bailan. Esta concordancia no se establece entre el núcleo del predicado y el objeto directo: María compró un libro / María compró varios libros.
Dicho esto, debemos saber que si pretendemos alcanzar un nivel óptimo de corrección en el uso de nuestra lengua y si queremos entender por qué unos enunciados son aceptados y otros no, tenemos que manejar conceptos gramaticales; así, en el caso de la oración anterior, debemos conocer, por ejemplo, las nociones de verbo impersonal y de concordancia. Además, si al hablar y al escribir empleamos con frecuencia las reglas gramaticales, estas pasarán a formar parte, con el tiempo, del conjunto de reglas automáticas que nos permiten construir enunciados correctos sin detenernos a pensar en cómo lo hemos hecho, y esto, como es lógico, nos posibilitará comunicarnos de la mejor manera posible.
Así pues, el acercamiento gramatical permite que un hablante sea consciente de las irregularidades, las variaciones, las excepciones; y, en general, de todas las posibilidades que tenemos a nuestra disposición si queremos explotar a fondo nuestros recursos lingüísticos. Po tal motivo, vale la pena que todo hablante continúe con su formación gramatical para que logre un nivel más alto de elaboración lingüística, y consiga refinar su capacidad expresiva tanto en el plano oral como en el escrito.
Eliana Gonzales Cruz
Universidad de Piura
“¿Escuchamos la palabra gramática?”: ¡nooo! : Oímos.
En el ejemplo ‘Incautan 94 kilos de cocaína escondidas en un camión’, además de la concordancia debe utilizarse ese verbo en forma pronominal: ‘Se incautan de 94 kilos de cocaína escondidos en un camión’.
en el artículo El Valor de la Gramática, sostienen lo siguiente, que la oración : Incautan 94 kilos de cocaína escondidas en un camión´ es una oración gramaticalmente incorrecta porque hay un error de concordancia.
¿podrían ampliar dónde estás el error de concordancia?, intuyo que debe ser: Incautan 94 kilos de cocaína escondida en un camión, pero porqué el verbo rige con la palabra cocaína y no con la palabra 94 kilos (que está en plural y que es la parecería llevar al error)
muchas gracias
Buen artículo. ¿Alguien podría recomendarme un libro para empezar a estudiar la gramatica? Muchas gracias de antemano
Estimado Nando:
El error de concordancia no está en el número del verbo sino en el género del adjetivo escondidas , pues debería estar en masculino y no en femenino, ya que concuerda con kilos y no con cocaína: Incautan 94 kilos de cocaína escondidos en un camión.
Saludos cordiales,
Castellano Actual
Por qué ‘ Se incautan de? İncautar es ‘tomar en custodia legal algo(-material) ilícito’. Lo que se pone en un depósito son los 94 kilos de polvo ilícito ‘ ahí no debe colocarse ninguna ‘de’, es una acción que recae directamente sobre el objeto.
Es gramaticalmente correcto ‘ İncautan 94 kilos de cocaína escondidos en un camión.’.
Genial.
El valor de la gramática para la autora da cuenta del objeto de estudio específico de la sociolingüística. Si hay que describirlo y explicar la relación implícita… ¿Cuál sería?..
Incautan cocaina, 50 kg, escondida en un camión.
Está bien escrita?
Estimado Jorge:
El enunciado es correcto porque 50kg funciona como aposición; pero sería más adecuado colocar 50kg entre paréntesis o cambiar la redacción por la siguiente: Incautan 50 Kg de cocaína escondida en un camión..
Saludos cordiales,
Castellano Actual
Hace mucho tiempo he estado buscando resolver mis dudas en gramática, que a diario se presentan. Me dio gusto encontrar esta página que tan amablemente publica Eliana González, y que ha cedido su tiempo para explicarlas.
Saludos
Víctor García
A diario surgen muchas ldudas sobre correctos usos gramaticales, me agrada encontrar un espacio serio y claro para hacerlo.
Entro a este blog a diario, bueno, casi a diario o mejor: a menudo. La nota: El valor de la gramática, publicada en octubre del 2015, no la había leído y recién lo hago. Interesante.
La vuelvo a leer para ver si me animo a dedicar más tiempo a la gramática y nada, Creo que con lo que aprendí en casa y en el colegio me basta. Cuando hablan del predicado, del dativo, del pluscuamperfecto y de tantas normas con excepciones e irregularidades, me pierdo. Con lo que se´, saber más (teorías), no hace que mejore,
Yo sé, no sé si intuitivamente o qué, no se dice “el libros” sino “los libros” y que suena feo o está mal decir “yo voy venir mañana”, omitiendo una “a” sin poder decir cómo se llama. Si digo “hubieron muchos errores”, que la gramática dicta que esta mal, todos, incluso los gramáticos se darán por enterados de lo que se quiso decir y que hubo muchos errores.
A qué voy con todo esto. El castellano, que burdamente inició de forma oral, en un momento, quizá cuando aparece la escritura, se comienza a normar y, por ejemplo, a alguien le pareció que decir “rompido” estaba mal, pese a ser lo natural y espontaneo, debía decirse “roto”.
A ese “alguien” se le unieron otros otros “álguienes” y aquí copio lo que escribí en enero del 2018.
“¿Quién dijo que “nadies”, como plural, de nadie, es incorrecto y con qué argumentos válidos lo demostró? Nadie.
El castellano tiene tantas reglas, regulaciones y excepciones que seguro fueron “inventadas” e instauradas por algún (algún sí tiene su plural) influyente erudito que quería hacerse notar. La actual RAE sigue esa tónica y no nos queda otra cosa que seguirles la cuerda.
El habla es como la corriente de un río, tiene su curso natural y nos cuesta alterarlo.
Y de tanto repetir que tal cosa está mal, termina siendo aceptada, aunque sea para dar la contra.”
Mejor no sigo y termino. No se puede negar que la gramática es “necesariamente necesaria” para que un idioma sea uniforme, de modo que que todos lo entendamos lo que se quiere decir,
Pero, quizá la forma de enseñarla no se ha logrado.