Adjetivos de color
Por admincastellano, publicado el 2 de junio de 2022Los adjetivos de color (corbata roja; cartera amarilla) también se pueden usar como sustantivos: Tus labios tienen demasiado rojo; Pintaremos la reja de amarillo. Como adjetivos, concuerdan en género y número con el sustantivo al que acompañan (medias negras; calcetines negros); como sustantivos, en cambio, pueden ir precedidos de artículo femenino o masculino según el sustantivo que se omita: La [camisa] blanca es bonita; El [carro] blanco es mío; Ganaron los [jugadores] amarillos; El [libro] verde es mi favorito.
Cabe señalar que los nombres de flores (rosa, violeta…), frutas (durazno, mango, limón…), piedras preciosas (esmeralda, rubí…) o sustancias de color prototípico (mostaza, café…) también se emplean para designar el color: Me gusta ese labial color rubí; Llevaban vestidos violetas; En el cuadro destaca el tono mostaza.
Llevaban vestidos violetas ??????
Vestidos violetas puede sonar extraño (yo diría vestidos violeta), pero es correcto.
Los nombres de flores utilizados para definir un color pueden usarse en aposición y permanecer invariables en plural, o concordar con el sustantivo, con funcionamiento plenamente adjetivo.
https://www.rae.es/dpd/colores
colores.
2. Plural. Para el plural, los nombres de color siguen las pautas siguientes:
a) Cuando funcionan como sustantivos, hacen el plural de acuerdo con las reglas generales (→ plural, 1), esto es, los blancos, los rosas, los carmesíes o carmesís, los azules, los marfiles, los grises, etc.: «La piel cremosa y suave, el largo pelo oscuro, el azul desteñido de los tejanos se pierden y se desvanecen absorbidos en los rosas, los malvas, los azules intensos del tapiz» (Tusquets Mar [Esp. 1978]). Si, para designar matices, el nombre de color lleva en aposición otro sustantivo, este último permanece invariable: los verdes botella, los grises perla, etc.
b) Cuando funcionan como adjetivos, hay que distinguir entre los nombres que designan únicamente colores, los cuales concuerdan siempre con el sustantivo al que modifican (faldas rojas, pantalones verdes, ojos azules, etc.), y los nombres que designan primariamente una flor, un fruto, una sustancia o un objeto que tienen ese color característico, los cuales pueden usarse en aposición y permanecer invariables en plural (ojos malva, faldas naranja, camisas añil, etc.) o concordar con el sustantivo, con funcionamiento plenamente adjetivo (ojos malvas, faldas naranjas, camisas añiles, etc.). Si, para designar matices, un nombre de color se halla a su vez modificado por otro, o por un adjetivo como claro, oscuro o similares, lo normal es mantener ambos elementos invariables en singular, de acuerdo con el uso mayoritario (pantalones verde botella, ojos azul claro, etc.): «Grotescos tanques flotantes que van contaminando las aguas azul turquesa» (Bojorge Aventura [Arg. 1992]); «Ha depositado las bolsas sobre las losetas gris perla de la cocina» (Azúa Diario [Esp. 1987]); «Es un arbusto de lento crecimiento, con hojas verde oscuro» (Marsigno Jardinería [Arg. 1991]).
Santiago, interesante y documentado tu comentario, Pero me cuesta trabajo decir “Llevaban vestidos violetas”, pero no dudaría poner “Llevaban capas violetas”.
Decir “Llevaban vestidos violetas” me suena como decir “Llevaban vestidos holgadas”.
Ningún comentario, ni de moderación, para J Gonzales
Cuando combinamos el color con claro y oscuro, me cuesta decir “las sillas son verdes claras” “los cuartos son azules oscuros”
Es correcto:
“Las sillas son verde claro” “ los cuartos son azul oscuro”