De “pleitisto” a “sinvergüenzo”

Por , publicado el 23 de enero de 2013

“Aunque mi cholo es pleitisto
haragán, facineroso,
algo manaturaloso,
peliador y no muy listo,
yo todavía no he visto
algotro animal más menso.
Ahora que yo lo pienso
mi cholo será piajeno,
que come del choclo ajeno,
hasta hartarse, el sinvergüenzo”.

(Anónimo)

No cabe duda de que la persona referida en la décima que acabamos de leer no debe sentirse halagada; todo lo contrario, cada uno de los adjetivos utilizados *pleitisto, facineroso, manaturaloso y *sinvergüenzo presentan una fuerte carga expresiva de sentido negativo.

Por analogía con otros adjetivos de dos terminaciones que expresan el género masculino con el morfema -o y el femenino con -a, en el ámbito coloquial y familiar, se suele establecer incorrectamente el género de *pleitisto y *sinvergüenzo. Mientras que resulta viable la oposición -o/-a en los adjetivos facineroso/facinerosa y manaturaloso/manaturalosa –como en muchos otros, esta diferenciación morfemática no es posible en pleitista y sinvergüenza. Se trata, en efecto, de adjetivos invariables en su forma para expresar el género masculino y femenino.

El sufijo -ista es una unidad gramatical que se emplea para crear adjetivos con el significado ‘partidario de’ o ‘inclinado a’ (vanguardista, modernista…); y sustantivos o adjetivos –según el contexto– que expresan profesión, oficio o inclinaciones y destrezas artísticas (economista, ebanista, solista, guitarrista…). Sin embargo, en otros casos, como en pleitista y egoísta, el sufijo -ista recae sobre características de orden psicológico y moral negativas, las cuales son determinadas por la propia carga semántica de los términos base (pleito y egoísmo).

Como en artista (de arte) y deportista (de deporte), el adjetivo pleitista (de pleito) se ha creado directamente sobre la base de un sustantivo masculino. Esta y otras palabras derivadas, creadas con el sufijo invariable -ista, presentan una única terminación para expresar masculino y femenino. Por ello, la falsa analogía establecida con otros adjetivos que sí ofrecen diferenciación de género mediante las marcas morfemáticas -o/-a, o quizás la asociación fonética asentada en los hablantes entre la terminación –o de pleito y el adjetivo masculino creado, no deben ocasionarnos dudas respecto del uso correcto de la palabra pleitista: “María es pleitista y Mario, su hermano, es más pleitista aún”.

Por otro lado, la palabra sinvergüenza responde a un procedimiento de composición con la preposición prefijal sin y el sustantivo vergüenza. El resultado de esta unión es el adjetivo lexicalizado sinvergüenza, constituido ya por el prefijo sin- anexado a la base sustantiva (como en sinrazón y sinsentido). Este prefijo va a presentar un valor privativo que designa falta o carencia de lo denotado por la palabra base; sinvergüenza vendría a ser, entonces, la ‘persona que no tiene vergüenza cuando realiza actos ilícitos en beneficio propio’. Este adjetivo, además, presenta un carácter invariable en cuanto a género al derivar del sustantivo abstracto vergüenza; así, es correcto decir: “Él es sinvergüenza (no *sinvergüenzo)”.

La décima que hemos leído al comienzo nos refleja el uso, por parte de algunos hablantes, de *pleitisto y *sinvergüenzo, recogido por la literatura popular; no obstante, se desaconseja su uso en la comunicación ordinaria, puesto que va en contra de la propia naturaleza de esas palabras.

Inés Arteaga Campos

Un comentario

  • Jose santos dice:

    Gracias por esta breve información, tengo 26 años y hasta el día de hoy yo usaba la palabra pleitisto me da pena pero es verdad crecí sin nadie que me corrigiera mi papa lo mataron cuando tenia 2 años mi madre trabajaba 12 horas al día por lo que solo la miraba 1 hora. Gracias

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