El eco de tu pregunta
Por Bertha Guzmán, publicado el 17 de marzo de 2021La relación «pregunta – respuesta» no siempre conlleva la obtención de nuevas informaciones. A veces, la respuesta se convierte en una nueva interrogante: —¿El lunes próximo iremos a Lima? —¿A Lima? Dentro de este grupo de expresiones, que poseen un carácter aclaratorio, se encuentran las llamadas preguntas de eco, que comentaremos a continuación.
Antes de abordar las preguntas de eco, también llamadas preguntas aclaratorias metalingüísticas, recordemos que el adjetivo metalingüístico(a) hace referencia a la propiedad en la que se usa el lenguaje para hablar del lenguaje mismo. Por eso, este tipo de preguntas poseen una naturaleza metalingüística, ya que la interrogante alude a segmentos planteados en la información anterior, es decir, se pregunta por un fragmento previo del discurso. Además, presentan un carácter explicativo, ya que demandan una ampliación, réplica o esclarecimiento: —Vino a verte tu amigo Ignacio. —¿Que vino quién?; —Siempre ha sido un cicatero. —¿Un qué?; —¿Devolviste el dinero del alquiler? —¿Del alquiler? Tal como lo señala la Nueva gramática de la lengua española (2009, 3180): «En estas construcciones no se solicitan nuevos contenidos, sino más bien cierta información literal relativa a la que se acaba de proporcionar».
Las preguntas de eco se caracterizan por presentar una curva melódica ascendente con inflexión de voz final elevada, lo que les permite distinguirse de aquellas construcciones similares que más bien demandan, ya no la repetición de alguna información, sino su especificación. A veces, esa cadencia en la entonación —junto con otros factores contextuales como gestos, movimientos corporales, etc.— permite expresar sorpresa, extrañeza o incertidumbre. Estas marcas prosódicas son captadas por los interlocutores de manera clara, y rara vez tienden a ocasionar confusiones en la interpretación del mensaje. Observemos estos ejemplos:
—Rosita preparó sin ayuda el desayuno.
—¿Cómo? (↑) [inflexión ascendente]
—Sí, ella solita. No le pidió ayuda a nadie.
—Rosita preparó sin ayuda el desayuno.
—¿Cómo? (↓) [inflexión descendente]
—Tomó unas tostadas y les untó mantequilla…
Tal como lo señala el Diccionario panhispánico de dudas (2005), una construcción que oscila entre la pregunta de eco y la exclamación es la formada por «el adverbio exclamativo cómo seguido de la conjunción que para expresar disconformidad o extrañeza ante lo expresado por el interlocutor. En estos casos, la conjunción que se explica por la elisión del verbo decir: ¡Cómo [dices] que no me entero!; ¡Cómo [dices] que no te ayude!». Así también, el adverbio cómo, con esta misma carga interrogativa-exclamativa, puede aparecer duplicado: —Hoy regresaré a la medianoche. —¿Cómo? ¿Cómo?
En las preguntas de eco, se puede reproducir cualquier segmento de la información precedente: —¿Dónde te habías metido? —¿Dónde? Estuve trabajando todo el día (reproducción inicial); —Todos nuestros alumnos son muy concienzudos en cada tarea encomendada. —¿Muy qué? (reproducción media); —¿La próxima semana vendrá a visitarnos Esperancita? —¿Esperancita? (reproducción final).
En cuanto a la repetición de la información previa, diremos que el grado de reproducción es muy variable. Así, la pregunta de eco puede plasmar todo el fragmento precedente (Ha salido con Luis. ¿Ha salido con Luis?); segmentos menores a una oración (—Toda su vida creyó en alienígenas. —¿En alienígenas?); incluso, partículas inferiores a una palabra (—Hoy me han explicado sobre el ácido desoxirribonucleico. —¿Desoxi qué?) En este último caso se omiten casi siempre las sílabas finales. Asimismo, es posible que en la pregunta de eco se utilice un pronombre interrogativo para reemplazar la totalidad de lo dicho: —Juan ha llegado tarde. —¿Qué?
Como vemos, estimados lectores, hemos conocido un poco más de las preguntas de eco o preguntas aclaratorias metalingüísticas; y si alguien nos dijera: —¿Preguntas aclaratorias meta qué? Le responderemos: —Preguntas aclaratorias metalingüísticas que, entre otros rasgos, nos permiten contestar una pregunta con otra pregunta.
Buenas Tardes, al leer el artículo me di cuenta de cuantos signos hay( corchetes, paréntesis guiones, entre otros ) entonces comprendo que es necesario para que los lectores como yo puedan entender el mensaje. Mi pregunta por dónde empiezo para poder escribir: artículos, informes, entre otros documentos, que mis lectores entiendan el mensaje que quiero transmitir. Gracias.