¿El nieto ciento catorce o el nieto centésimo décimo cuarto?
Por Castellano Actual, publicado el 20 de agosto de 2014
Para todo hablante del español es más fácil recordar la serie de los números cardinales (tres, cincuenta, novecientos) que la de los ordinales (tercero, quincuagésimo, noningentésimo). Por ello, el Diccionario Panhispánico de Dudas (2005) explica que «los cardinales se emplean a menudo, en el lenguaje corriente, para expresar orden, reemplazando en su función a los ordinales»: Ocupó el puesto cuarenta y cinco.
Aunque el mencionado diccionario especifica que el uso de cardinales por ordinales, sobre todo cuanto mayor es el número de orden, es común en el lenguaje corriente, también los encontramos en el lenguaje periodístico; por ejemplo: Guido Montoya, el nieto 114 recuperado por las Abuelas de Plaza de Mayo, se reunió por primera vez con su familia tras ser arrancado de los brazos de su madre en 1978, apenas a las cinco horas de nacido, durante la dictadura militar argentina. (RPP Noticias. Recuperado de https://www.facebook.com/rppnoticias?fref=ts).
Asimismo, hay que saber que los cardinales con valor ordinal se anteponen a los sustantivos que designan acontecimientos, aniversarios o celebraciones, pero se posponen en el resto de los casos: La cincuenta y tres edición del concurso de belleza, el ochenta y cuatro aniversario, la página cuarenta y cuatro. Si va pospuesto a un sustantivo femenino, es posible la concordancia de género: la página trescientas, la habitación trescientas doce; pero suele ser más frecuente el uso en masculino que corresponde al nombre del número: la página doscientos, la habitación trescientos doce (DPD, 2005).
