El trol en el mundo internáutico

Por , publicado el 10 de septiembre de 2018

Trol es un neologismo coloquial vigente que ha surgido por el auge de la comunicación inmediata y de las redes sociales.

El Diccionario de la lengua española (2014) y el Clave (2012) lo registran morfológicamente como un sustantivo masculino que alude al monstruo maligno de la mitología escandinava. No obstante, atendiendo al uso semántico actual en el discurso mediado por computadora o canales informáticos, su significación está más vinculada al sustantivo y al verbo anglosajón troll y to troll; esto es, o bien a la persona que deja mensajes provocadores adrede, o bien a la acción de dejar intencionalmente un mensaje provocador en algún sitio de internet con el objetivo de generar atención o generar algún problema (diccionario inglés Cambridge 2003). Otros diccionarios como el Oxford reconocen la voz troll con esta última significación ya desde 1992.

Algunos jóvenes escriben troll, trollear con elle, tanto por la analogía con la palabra noruega troll ‘ser sobrenatural’ como por el sustantivo anglosajón troll, ya que ambos extranjerismos poseen la doble ele (ll): Mariah Carey responde a críticas… y la vuelven a ‘trollear’ (La Nación [Ec.] 04.10.2017). Sin embargo, se recomienda usar la forma española trol con su respectivo plural troles sin elle: Los troles de internet ya ganaron y no hay mucho que puedas hacer (The New York Times [ed. Español] 10.08.2018).

La palabra con la acepción ‘personaje mitológico maligno de bosques y grutas’, mencionada anteriormente, se incorporó al diccionario académico en el año 1989, pero sus orígenes datan de 1610 o principios del siglo XVII.

El término fue adoptado ampliamente en inglés a mediados del siglo XIX. En este idioma presenta el plural agregando una -s, y no el morfema flexivo nominal -es, pues respeta la regla de la palabra inglesa y no la del español: Don´t feed the trolls o No alimentes a los troles.

Contrastando con los duendes, en el mundo internáutico trol y troles son los usuarios que hacen comentarios negativos, insultantes o agresivos porque, justamente, los asociamos con la idea de alguien aislado, oscuro, malintencionado y maligno que se regocija malogrando todo a su paso con la porra y su fuerza arrolladora. Incluso a los troles cibernéticos se los suele graficar con la imagen de estas criaturas perversas pegadas a un computador.

Artículos en la red mencionan sus características: sarcásticos, disruptivos, iracundos, conflictivos, etc.; así como una tipología: trol matón (amenaza al autor del post y demás comentaristas), pirata o hacker (amenaza con dañar con virus el blog), fan (defiende a muerte a sus ídolos sin preocuparse en ofender a quienes piensan distinto), vomitón (no argumenta, simplemente insulta), payaso (se mofa de todo), tiquismiquis (el que busca cualquier error por insignificante que sea), enlace (coloca enlaces o vínculos de otras páginas en tu blog), etcétera.

En la misma línea, la guía para los nuevos medios y las redes sociales Escribir en internet de la Fundación del Español Urgente (2012: 491) señala que trol es una voz coloquial que alude al alborotador o polemista participante en foros cibernéticos. Dicha guía de Fundéu relaciona también sus inicios con el verbo inglés to troll, pero añade la acepción ‘pescar con curricán’ (del portugués corricão), lo que nosotros conocemos con el nombre de cucharilla (técnica de arrastrar lentamente un señuelo o un anzuelo con cebo desde una embarcación en movimiento); por extensión, ‘servir como señuelo para atraer la atención de alguien’, o lo que es lo mismo, el novato que caía en la trampa y respondía. A esto se le llamaba ‘pescando novatos’ o ‘trolear novatos’, en inglés, trolling for newbies. Así, aunque el término solo se refería a la práctica o acción de trolear, por asociación metonímica pasó a designar al practicante en sí, es decir, el que realiza el troleo, o sea, el trol o troleador.

Trol, entonces, es la persona que critica, molesta o expone su negatividad en el ciberespacio: Es un trol, siempre se burla o provoca enojo en el internauta. Y también el texto o comentario negativo publicado en internet: Publicó un trol en el blog.

En definitiva, este neologismo coloquial trol (castellanizado) o troll (palabra extranjera) se relaciona más con la acepción de ser burlón oculto tras la pantalla de un computador que causa disturbio o problema en internet. Por lo tanto, si te interesó este artículo «no seas un trol», no «postees un trol» ni mucho menos «me trolees».

Carola Tueros

2 comentarios

  • Anónimo dice:

    Si digo “Mucho floro para eso de trolear?, con dos párrafos era sufi.”, ¿es que estoy troleando a CA?

  • Anónimo dice:

    Me van a trolear, se me escapó un cierre de interrogación antes de esa coma.

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