Es nuestra responsabilidad…
Por Lady Olivares, publicado el 8 de junio de 2012El 5 de junio del año pasado tuvimos una gran responsabilidad en nuestras manos pues emitimos nuestro “voto” en las “urnas electorales como parte de un proceso “democrático” que tiene como fin elegir un “presidente” que nos representará en los próximos 5 años. Por lo tanto, estuvimos ansiosos esperando el término de los comicios para escuchar el “flash informativo” que nos dio a conocer, según las encuestas a “boca de urna”, quién fue el elegido.
Mientras recordamos ese día, podemos ir revisando el origen o la etimología de algunas palabras relacionadas con este importante hecho. Empecemos con “democracia”, el Diccionario de la Real Academia (2001) consigna dos acepciones de esta palabra: 1) ‘Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno’ y 2) ‘Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado’. Como se puede observar, el poder radica en el pueblo y es que en el origen mismo de la palabra “democracia” aparece ya su sentido, pues este vocablo viene de “demos” (‘pueblo’) y “kratos” (‘poder’) y fue introducido por los antiguos griegos haciendo referencia a que todos los ciudadanos estaban llamados a intervenir en la dirección de las polis (‘ciudades griegas’).
Al final de este proceso democrático, habremos elegido un “presidente”, término que proviene del latín y es la suma del prefijo “prae” (‘antes’ o ‘delante’) y del verbo “sidere” (‘sentarse’) y significaría ‘el que está sentado al frente’, ‘el que dirige’. Lo curioso es que del mismo origen procede la palabra “presidio” puesto que el vocablo latino “praesidere” significaba también ‘estar situado al frente para proteger’, por esa razón se llamó “presidium” a las fortalezas que se construían para proteger una ciudad y que ha dado lugar a los actuales “presidios” con el sentido de ‘prisión’.
Por su parte, “urna electoral” está formada por dos palabras: “urna” tomada directamente del latín con el sentido de ‘caja o arca para distintos usos’ y “electoral” que es un adjetivo relativo a las “elecciones”, palabra que, a su vez, proviene etimológicamente de “eligo” que quiere decir ‘escoger’. Entonces, las “urnas electorales” hacen referencia al ‘depósito donde se coloca nuestro voto’. Otra frase que incluye el término “urna” es “a boca de urna”, expresión que hace referencia al hecho de que los resultados obtenidos son producto de las encuestas que se le hace a la gente que acaba de emitir su voto en el local electoral que le corresponde.
El “voto”, del latín “votum” (‘promesa’) es la expresión pública o secreta de una opción’, es la materialización de nuestra voluntad. Originalmente, el voto era una promesa hecha a los dioses pero que en su camino de evolución pasó a significar “el apoyo o preferencia hacia cierta propuesta o candidato”.
Por último, apenas concluyeron las elecciones estuvimos atentos al “flash informativo” que se refiere a la información más breve y urgente que emite un canal televisivo, una emisora de radio o que se publica en una página web.
Entonces, estimados lectores, no olvidemos que emitir un voto consciente nos lleva a elegir al mejor candidato y esperemos que el “presidente” no acabe en “presidio”.