Haber, un verbo complicado

Por , publicado el 26 de octubre de 2022

Haber es uno de los verbos más productivos en español, pero también es uno de los que más dudas genera entre los hablantes, precisamente, porque es un verbo irregular (su conjugación sufre variaciones: he, has, ha, hemos, habéis, han…) y porque puede funcionar como verbo personal, como impersonal y como auxiliar.

Como verbo personal, conviene precisar que procede de la forma latina habēre con el significado de ‘tener o poseer’, y era de uso frecuente en el español medieval, incluso en la variante aver, tal y como se recoge en el Diccionario panhispánico de dudas (2005): «Unas casas quantas avíamos en Villa Nueva» (Carta [España, año 1289]); «Habe paciencia si eres tú enojoso e grave a los otros en la tu conversación, et non eres así gracioso commo otros» (Benedicto XIII Consolaciones [España, año 1417]). Actualmente con este sentido resulta bastante extraño y se prefiere la forma tener; sin embargo, en el lenguaje jurídico se usan las formas ha lugar y no ha lugar cada vez que se acepta o se rechaza, respectivamente, una solicitud o una resolución.

Como verbo impersonal está bastante extendido y es el que se presta más a la equivocación, precisamente, porque el hablante confunde al objeto directo con el sujeto y los hace concordar. Por ejemplo, las oraciones No habían doctores para atender a los pacientes y No hubieron doctores para atender a los pacientes son incorrectas porque doctores, en ambos casos, no es sujeto sino objeto directo; es decir, doctores es una palabra que está completando el sentido del verbo haber, y puede ser sustituida por el pronombre los: No había doctores para atender a los pacientes (= No los había), No hubo doctores para atender a los pacientes (= No los hubo). Al no existir sujeto, el verbo deberá aparecer siempre en singular, pues no necesita mantener la concordancia en número con el objeto directo. Hay impersonalidad también en Habrá sorpresas para todos los asistentes; Hubo pocos asistentes en el concierto; Había varias personas conocidas en la fiesta de confraternidad; Hay dos chicos esperándote en el pasillo. Asimismo, conviene señalar que, a pesar de que se considera un arcaísmo lingüístico censurado por la norma culta, el uso de la forma habemos con el sentido de ‘somos o estamos’ es frecuente en nuestro medio (Habemos cinco solteras en la oficina), probablemente, porque incluye al que habla de una manera más notoria y evidente que las formas verbales somos o estamos.

Como verbo auxiliar aparece en los tiempos compuestos (ha bailado, habías dicho, habrá regresado, hemos venido, han escrito…) y es el que ofrece la información gramatical: persona (primera, segunda o tercera), número (singular o plural), tiempo (pretérito perfecto compuesto, pretérito pluscuamperfecto, pretérito anterior, futuro compuesto, condicional compuesto), y modo (indicativo o subjuntivo). Así, por ejemplo, en la oración Cuando mis vecinos llegaron, nosotros habíamos terminado de desayunar, la forma compuesta habíamos terminado corresponde al pretérito pluscuamperfecto e indica una acción anterior a la otra acción que aparece al inicio (llegaron).

Finalmente, no podemos confundir haber con a ver. El primero, como acabamos de explicar, es un verbo con varios sentidos: Vengo preparada porque puede haber problemas; Me parece haber dejado algo de dinero; Tiene que haber alguna solución. El segundo caso, a ver, está constituido por la preposición a más el infinitivo ver. Se trata de una expresión fija que puede reemplazarse por veamos: A ver qué opinas de esto [= Veamos qué opinas de esto], A ver con qué nueva broma nos sorprende [= Veamos con qué nueva broma nos sorprende]. A ver, estimado lector, ¿le quedó clara la diferencia?

Un comentario

  • Anónimo dice:

    No solo el verbo haber es complicado.
    Me surge una duda: ¿Se dan clases de… o Se da clases de…?

    Nota. – Si no recibo una pronta respuesta seré uno más de los que abandonan este blog.

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