La familia ciber
Por Lady Olivares, publicado el 26 de enero de 2022
El hablante de español cuenta con un número limitado de fonemas, representados con grafías o letras, para formar un número infinito de palabras. Existen varios mecanismos de formación de palabras y uno de ellos es la derivación por prefijación, “un proceso morfológico por el que se agrega un morfema, llamado prefijo, a una palabra ya formada” (NGLE, 2009: 663): replantear, deshecho, ilegal, etc.
Uno de esos prefijos que se ha convertido en uno de los de mayor vitalidad en las últimas décadas es ciber-, un elemento compositivo prefijo que proviene del inglés cyber– que a su vez es un acortamiento de cybernetic (‘cibernético’) y que indica relación con redes informáticas, computadoras o realidad virtual. Se usa sobre todo en la formación de sustantivos y adjetivos: ciberespacio, ciberdelito, cibercultura, ciberseguro, etc.
Este prefijo ha visto incrementada su popularidad a raíz de la pandemia, que nos obligó a entrar de lleno en una era digital donde toda realidad puede hallar la forma de virtualizarse y formar parte de la familia ciber: ciberarte, cibercriminales, cibernovela, ciberromance, etc.
Es importante tener en cuenta que, al momento de formar sus derivados, el prefijo ciber- se une directamente a la otra palabra sin mediar entre ellos ni espacio ni guion, por lo que hay que evitar enunciados como *Los profesionales de seguridad han estado construyendo sus estrategias de ciber-resilencia; *Siete grupos de Whatsapp reportan ciber-ataques contra periodistas; *Red de ciber-criminales asesta nuevo golpe; *Cómo evitar caer en esta modalidad de ciber-estafa; etc. En todos estos casos, debería haberse usado ciberresilencia, ciberataques, cibercriminales, ciberestafa.
También es incorrecto usar la grafía *cyber, pues debe usarse la i latina, que forma parte de su castellanización. Sin embargo, encontramos cyber formando parte de nombres propios escritos en inglés (como estrategia de marketing) mediante los cuales se ofrecen descuentos especiales en diversos productos que pueden ser adquiridos por internet: Cyber Days, Cyber Monday, Cyber WOW. Conviven estas formas con las castellanizadas ciberdías, ciberlunes.
Por otro lado, a pesar de la productividad de este prefijo, no todos los términos que se han creado están registrados en el diccionario académico. La RAE había incluido ya los términos ciberarte, ciberartista, cibercafé, cibercultura, ciberespacial, ciberespacio, cibernauta, cibernética. Entre las entradas incluidas recientemente en el 2021 (DLE, v.23.5) se encuentran ciberacosador, ciberacoso (preferible a *ciberbullying o *cyberbullying), ciberdelincuencia, ciberdelincuente, ciberdelito. Aún esperan su turno de ser incluidos en el DLE algunos términos frecuentemente usados como ciberataque o ciberseguridad.
Por último, el sustantivo compuesto cibercafé (‘cafetería con servicios informáticos a disposición de los clientes’) ha sufrido, en el uso, el acortamiento cíber: Nos veremos en el cíber para jugar en línea. En este caso se convierte en un sustantivo con tilde en la í y plural invariable, los cíber, pues en el caso de acortamientos como híper o súper, estos se mantienen invariables cuando pluralizan (NGLE, 2009: 167): Los cíber y redes sociales alivian la nostalgia de migrantes de la caravana.
