Normas de ortografía: ¿lo natural o en vías de extinción?
Por Kira Elena Morales Zamora, publicado el 17 de diciembre de 2018
Cuando leemos el poema “Intelijencia” de Juan Ramón Jiménez, publicado en Eternidades en 1918, se evidencia que el cuestionamiento a las normas que rigen nuestra lengua no es una inquietud de la época que vivimos. Desde los primeros versos, la voz poética juega con las convenciones normativas de la lengua: intelijencia, dame / el nombre esacto de las cosas, (http://www.poetasandaluces.com/poema/1063/); lo que podemos interpretar como un intento por desvanecer los límites entre la realidad y el lenguaje. La estructura misma del poema es la primera trasgresión. Una característica propia del verso es que no suele guardar un orden lógico oracional. Sumado a esta, la voz del poema ignora la norma en la manera como escribe dos palabras que son esenciales para la semántica del poema: intelijencia y esacto. Al leer, Que mi palabra sea / la cosa misma, esa ruptura con lo ortográfico intensifica el sentido: llegar al origen de la palabra en la que esta es la cosa en sí, se asocia indefectiblemente con la “libertad” de nombrar como el hablante desea. La manera como esto puede reflejarse en la escritura es, precisamente, rompiendo con la ortografía, en tanto esta es el conjunto de normas que regulan la escritura de una lengua. ¿Realmente esta libertad del nombrar es posible? ¿Es posible concebir el lenguaje independiente de la norma o es el lenguaje esencialmente norma, aunque maleable?
En 1997, Gabriel García Márquez, autor de novelas emblemáticas como Cien años de soledad, El amor en los tiempos del cólera y El coronel no tiene quien le escriba, en un discurso titulado “Botella al mar para el dios de las palabras”, leído en el “I Congreso Internacional de la Lengua Española” en Zacatecas, México, invitaba a “jubilar la ortografía” por considerarla una camisa de fuerza para una legua tan rica como el español. Frente a esta invitación, no tardaron en reaccionar distintos intelectuales de las letras de diferentes países. Entre ellos, cabe destacar la réplica del escritor argentino Mempo Giardinelli en un artículo que, por razones obvias, tituló “Jubilación de la ortografía” (http://practicasdelenguayliteratura.blogspot.com/2009/04/jubilacion-de-la-ortografia-mempo.html). Para este autor, la propuesta de Márquez pasaba por alto una problemática mayor; a saber, que el escritor ignoraba lo que él denominó en su momento la “colonización cultural” que se originaba en el predominio del inglés en las redes sociales. Veintiún años después, el mundo del ciberespacio se ha expandido y, aunque es cierto que este idioma mantiene su predominio, en general, encontramos muchísimas lenguas en este universo.
Se puede inferir, entonces, que esta debe ser una preocupación de las lenguas en general, en cuanto que todos los idiomas se están viendo influenciados por el vertiginoso orbe de la web. Habrá que entender y asimilar que la tecnología nos está exigiendo mayor velocidad para todo. Y, en este sentido, la flexibilidad y la adaptación de las convenciones sociales que se establecen a la hora de compartir una lengua será cada vez más dinámica; es decir, estará en constante cambio por la influencia de la tecnología. Lo que no se debe olvidar es que en realidad dichos cambios no vienen dados por la tecnología en sí, sino por sus hablantes.
Por ello, parece esencial diferenciar los mensajes SMS y chats de los correos electrónicos o páginas web en las redes sociales. Si partimos de las propiedades del lenguaje, debemos recordar que el lenguaje escrito se diferencia del oral por su carácter diferido. Así, tanto los correos como las páginas web comparten las características generales de lo que hasta ahora hemos entendido como texto escrito. Sin embargo, con los SMS y los chats, si bien son escritos, el carácter diferido parece diluirse. De hecho, es interesante observar cómo muchas veces nos interrumpimos cuando chateamos o desviamos repentinamente la conversación. Es más, ya WhatsApp ha dispuesto la posibilidad de citar el mensaje al que queremos hacer referencia, porque muchas veces la idea se extravía, de la misma forma que nos sucede cuando hablamos con alguien.
Así, la comunicación por redes sociales se ajusta a las convenciones de los hablantes. Hemos crecido escuchando que el ser humano es un animal de costumbres, a lo que podría agregarse de convenciones. Por ello, aunque se acelere el ritmo de los cambios y se flexibilice al máximo el funcionamiento de la lengua, es poco probable que las normas que las sostienen se extingan. Cambiarán como siempre lo han hecho, solo que a un ritmo más acelerado. Entonces, ¿qué hacemos frente a la vertiginosa realidad virtual?
Giardinelli, en respuesta a García Márquez, recomendaba hace veintiún años, algo que aún está muy vigente. Ante todo, recordaba que las reglas tienen su razón de ser y se deben conocer y respetar. Para él, “tienen un sentido y ese sentido suele ser histórico, filosófico, cultural”; agregaba que “la falta de reglas y el desconocimiento de ellas es el caos, la disgregación cultural”. Por último, exhortaba a la Real Academia a que no se comportara como una policía sin sentido y le sugería su democratización, de manera que admitiera las características intertextuales del mundo moderno y celebrara sus oralidades para incorporarlas como riquezas, aunque “manteniendo las reglas y, sobre todo, haciéndolas cumplir”.
Kira Elena Morales Zamora
Hoy el Fundéu envía una nota con el siguiente tema:
“Descarbonizar, micromachismo, VAR, dataísmo y mena son algunas de las candidatas a palabra del año 2018 de la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA).”
Entre nosotros, Castellano Actual podría hacer algo parecido con las mejores “Dudas Resueltas”, juzgadas por su calidad o por su mayor participación.
Vayan pensando, ¿a cuál propondrían? Participen y, para comenzar, envíen su propuesta.
muy biem sabias palalabras Reyesr
hector misae, aclara tu comentario, “muy biem sabias palalabras Reyesr” ????
A la pregunta/concurso de Juan Pérez, ¿qué tal el término “MUNDARIZAR” ?
Excelente también este artículo, un saludo desde https://www.pintoresengetxo.es/
Aster, ¿funciona?, ¿es efectivo poner un comercial en este blog? ¿ha ligado alguna llamada a getxo?
A propósito, largo y tedioso ese portal. Comencé a leerlo, la verdad para ver si encontraba errores gramaticales, pero muy pronto lo abandoné,