Terruquear, terruqueo, terruqueadores
Por Nelly Trelles, publicado el 19 de febrero de 2018Ante la noticia en un periódico de circulación nacional, que ponía en alerta a nuestro país, porque se intentaba hacer apología al terrorismo con la exposición de cuadros pictóricos –las llamadas tablas de Sarhua– en el Museo de Arte de Lima (MALI), surgió una polémica entre periodistas y comentaristas, según estuvieran en contra o a favor de la exposición. Quienes estaban a favor de que el autor no era ningún terrorista sino un maestro artesanal ayacuchano llamado Primitivo Evanán, criticaban la ignorancia y la desinformación del periodista y de los políticos a los que habían entrevistado. Según informaron el mencionado artista lleva mucho tiempo difundiendo su arte, ha recibido numerosos galardones y sus colecciones se han expuesto en importantes museos de diferentes países.
La ligereza con que el periódico afirmó que las llamadas Tablas de Sarhua eran apología al terrorismo, sin conocer su autoría, ha originado que ciertos comentaristas se conviertan en defensores del arte popular; para lo cual, uno de ellos, dio origen a un neologismo verbal: terruquear.
La columnista del diario La República, Gabriela Wiener, en el artículo «Apología de la imbecilidad» utilizó el verbo terruquear para referirse a ‘personas vinculadas al gobierno que censuraron las pinturas’: «El terruquear viene fuerte desde este gobierno, que es igual de trucho que sus métodos. Menos mal que el arte popular seguirá siendo guardián de nuestra memoria» (LR, 26-1-18).
Al día siguiente, dos periodistas del mismo medio utilizaron derivados de este nuevo verbo en sus titulares: «El artero arte del terruqueo» y «Terruqueadores». Ambos reconocen como autor del término a Wiener. El primero de los artículos, escrito por Álvarez Rodrich, ofrece un acercamiento al significado del verbo terruquear que vendría a definirse como «una estrategia política que usa el miedo al terrorismo para su provecho, y que la columnista de este diario G. Wiener ha llamado, con acierto, ‘terruquear’» (Álvarez Rodrich: 27/1/2018). Es así como de este neologismo verbal se derivan inmediatamente los sustantivos terruqueo y terruqueadores, este último en el titular del artículo de Mirko Lauer.
Rosa María Palacios en el programa televisivo «Sin guion» del dia 25 de enero, nuevamente, utiliza el verbo terruquear, pero esta vez en modo subjuntivo: «Los conservadores le tienen miedo al arte porque toca el alma del pueblo. (…)No permitamos que nos terruqueen» sostuvo la comentarista. El domingo 4 de febrero titula su columna utilizando el gerundio: «Aquí pues terruqueando» (RMP. LR, 04/2/18).
De este modo, presenciamos la creación y uso de un nuevo verbo de la primera conjugación (terminado en -ear) terruquear, con su participio terruqueado y el gerundio terruqueando. Además, una forma sustantivada terruqueo y el sustantivo en plural terruqueadores.
La causa de la aparición de este neologismo es resumir en una palabra la situación que se ha generado pues, de acuerdo con el filólogo español Félix Monge (1996), la auténtica derivación es la espontánea, la que nace por necesidades generales de la expresión. En la formación espontánea tiene, el elemento nuevo, el carácter de nativo. Su significado resulta –habitualmente– de la adición del sentido de la base léxica y del valor vivo propio del formante (Monge, “Aspectos de la sufijación en español”, 1996: 5; en Rev. española de Lingüística 26, 1, 1996 págs. 43-56). De esta manera el verbo terruquear en el contexto sociopolítico actual resulta el más adecuado para referirse a políticos, periodistas e ignorantes del arte, que consideran terroristas a personas, acciones, etc., que no los son.
Terruquear ha sido creado utilizando el sufijo derivativo -ear y es usado por los comentaristas con un sentido despectivo e irónico como se da también en otros verbos como besuquear, lloriquear, buitrear (por vomitar, en el Perú), etc. El uso del sufijo verbal -ear es muy frecuente y, de los más activos en la derivación verbal en todas las variantes del español, particularmente las americanas (Cfr. Nueva gramática de la lengua española, 2010: 154, 8.3.1.). Los verbos más numerosos formados con -ear proceden de sustantivos, pestañear de pestaña; también hay algunos que provienen de adjetivos, cotorrear de cotorra, incluso los hay derivados de otro verbo como lloriquear de llorar.
Volviendo con el término que analizamos, terruquear aún no aparece en el diccionario de la lengua española. Sabemos que procede del adjetivo terruco considerado un americanismo de uso popular. Así lo registra el Diccionario de americanismos (2010) en sus dos acepciones: 1) ‘Sustantivo o adjetivo de uso popular en Perú y Bolivia’, ‘terrorista’. 2) ‘Relativo al terrorismo’.
En el reciente diccionario de peruanismos (DiPerú: 2015) aparece terruco, en la primera acepción, como un sustantivo que tiene variación de género; de uso ‘coloquial’: «Persona que pertenece a un movimiento terrorista o practica actos de terrorismo». En la segunda acepción es considerado un adjetivo: «Del terrorismo o relacionado con él»: ¿Cómo puede saber que hay infiltrados en el grupo terruco y que ellos lo han herido? Demasiada información y muy endeble… De seguro es terruca solapada. (2015: s.v. terruco).
El tiempo dirá si el neologismo, terruquear, pasa a la lengua común de los peruanos o muere por desuso.
Nelly Trelles Castro
Largo preámbulo para explicar algo que ya sabemos. Con los cuatro párrafos finales hubiera sido más que suficiente. De estos, al final del segundo se lee: “Así lo registra el Diccionario de americanismos (2010) en sus dos acepciones: 1) ‘Sustantivo o adjetivo de uso popular en Perú y Bolivia’, ‘terrorista’. 2) ‘Relativo al terrorismo’.” Creo que lo correcto sería: “… 2) ‘Relativo al actuar del terrorismo’.”
EL ARTÍCULO DE FECHA 19 DE FEBRERO ÚLTIMO DE NELLY TRELLES, SOBRE “TERRUQUEAR, TERRUQUEO. TERRUQUEAORES”, CUYO PRIMER SIGNIFICADO DEL FLAMANTE NEOLOGISMO, SE REFIERE AL ARTE ANCESTRAL AYACUCHANO LLAMADO LAS TABLAS DE SARHUA DEL AUTOR PRIMITIVO EVANÁN, A QUIEN LO MOTEJARON DE TERRUCO. UN SEGUNDO SIGNIFICADO APARECE CUANDO LA CONGRESISTA BARTRA CALIFICA A UNA PORTADA DEL DIARIO LA REPÚBLICA DE “TERRORISTA”, DE HECHO EL ANTEPONER DICHO CALIFICATIVO, SE ESTARÍA REFIRIENDO A UNA TENDENCIA POLÍTICA, EN RESUMEN EL FLAMANTE VERBO “TERRUQUEAR” SIRVE PARA REFERIRSE A IMPORTANTES OBRAS ARTÍSTICAS Y NOTICIAS PERIODÍSTICAS AMBAS COMO SUBVERSIVAS, ANTE LA MENDICIDAD DE ARGUMENTOS EN CONTRA
lloran corazones, sufren ,claman al cielo, por estas palabras etiquetas ponen a personas inocentes lo confunden con su opositor político es como una sentencia, la Democracia no tolera a su oponente.