Un marcador multifuncional: el caso de entonces
Por Solange Osorio, publicado el 10 de julio de 2024
El estudio de los marcadores discursivos es esencial para comprender la cohesión y la coherencia de los textos. Entre estos marcadores, entonces destaca por su versatilidad y frecuencia de uso en diversos contextos comunicativos. En esta ocasión, reflexionaremos sobre algunas de sus funciones discursivas.
Una primera función es de elemento consecutivo, es decir, puede establecer una relación directa de causa y efecto entre dos ideas, indicando que la segunda es una consecuencia natural de la primera. Así, entonces actúa como un puente que conecta las premisas con la conclusión, facilitando una comprensión lógica del discurso. Por ejemplo, Había mucho tráfico, entonces, llegué tarde a la reunión del directorio, donde entonces muestra que el llegar tarde a la reunión fue una consecuencia del tráfico existente.
Otra función es la de ser un elemento continuativo, esto es, indica que el hecho implicado en el enunciado que encabeza es inmediatamente posterior al hecho del enunciado que precede. En ese sentido, funciona como un marcador organizador temporal y facilita la progresión del discurso, asegurando una transición fluida de este. Por ejemplo, Llegamos a la fiesta y saludamos a los pocos que conocíamos. Entonces, vimos a Juan, el cumpleañero, y fuimos a hablar con él, donde entonces indica que la acción de ver a Juan ocurrió después de saludar a los pocos que conocían, además de posibilitar la continuidad de la narración y la transición de un evento a otro.
Asimismo, el marcador entonces desempeña una función del tipo interaccional, propio de los contextos conversacionales (Margarita Borreguero, “Análisis del discurso”, 2012). En ese sentido, puede ser utilizado para mantener el turno; por ejemplo, si un profesor en una clase dice: Entonces, como estaba diciendo, la fotosíntesis es esencial para la vida en la Tierra, el entonces es empleado como un apoyo para continuar el discurso. De igual manera, puede marcar la cesión de turno de una conversación; para ello, aparecerá en posición final con una entonación interrogativa y, frecuentemente, precedido de la conjunción copulativa y: — No estoy de acuerdo con ese punto de vista. / ¿Y entonces? ¿Qué propones?
No podemos dejar de mencionar el rol de indicador de cambio de actante, tal como se evidencia en enunciados como Ana estaba explicando su plan detalladamente. Entonces, Carlos intervino con una idea completamente nueva, donde la presencia del entonces nos marca el momento en que Carlos toma el protagonismo de la acción, señalando al receptor que la atención se desplaza de Ana a Carlos.
En conclusión, estimado lector, la multifuncionalidad del marcador entonces fortalece la estructura y cohesión del texto, tanto en contextos cotidianos como en registros formales. Este elemento lingüístico no solo facilita la articulación de ideas, sino que también enriquece la expresión comunicativa al proporcionar un medio efectivo para conectar conceptos y mantener la fluidez del discurso. Su versatilidad permite adaptarse a diversas situaciones y contextos, lo que subraya su relevancia como un recurso esencial para la claridad y la eficacia en la comunicación en español.
